Medel, en la picota: el Gobierno duda de su «honorabilidad»
∑ Economía cuestiona la idoneidad del presidente de la Fundación Unicaja
Cada vez más acorralado, el último torpedo contra la línea de flotación del hasta ahora incombustible Braulio Medel le ha llegado de parte del Gobierno. El Protectorado de las Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, envío ayer una carta al Patronato de la Fundación Unicaja en la que le dice tajantemente que duda de su «honorabilidad comercial y profesional», y por tanto de su «idoneidad» para «el desempeño de sus funciones» como presidente de la institución.
Se trata de la esperada respuesta del Ejecutivo sobre la investigación interna realizada a raíz de las impugnaciones que han realizado los patronos díscolos con Medel de las últimas reuniones del patronato. Y consecuencia también de las denuncias presentadas contra el banquero por sindicatos como CIC –ya con diligencias de investigación abiertas por un juez– y la plataforma ‘Salvemos Unicaja’.
Precisamente el miércoles el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, desvelaba que la vicepresidenta Nadia Calviño le había trasladado un mensaje diciendo que habría «noticias pronto» en torno a la idoneidad de Medel. Dicho y hecho. La urgencia con la que pidió Juanma Moreno a la también ministra de Asuntos Económicos que actuase se ha sustanciado.
En una durísima misiva, a la que ha accedido ABC, el Protectorado manifiesta sus dudas de que las actuaciones de Medel se estén conduciendo en «beneficio exclusivo de los intereses de la fundación bancaria y esté realizando una adecuada gestión de su participación accionarial en Unicaja Banco». Llega a acusar al banquero de hacer un «uso personalista» de la institución y además pone de manifiesto el deterioro que se está produciendo en la gobernanza de la fundación, así como el daño reputacional que el mismo está provocando.
Afección al banco
Un daño que, como principal accionista de Unicaja Banco, tiene su indudable reflejo en la trayectoria de la entidad, quinta de España en volumen de activos. La carta recuerda que en las últimas semanas tres consejeros independientes del banco han presentado su dimisión, mostrando en alguno de los casos públicamente su disconformidad con la gestión que se está llevando del mismo.
Ante esta situación, el protectorado insta a Medel a convocar una reunión extraordinaria del patronato en la que deberá deliberarse sobre su idoneidad para seguir formando parte del mismo. Antes, los patronos tendrán que pedir un informe a una entidad independiente «de primer nivel y con amplia experiencia» que se «pronuncie expresamente sobre si Braulio Medel sigue reuniendo los requisitos para ostentar el cargo de patrono». Ese informe habrá de estar listo en menos de dos meses. Pero el protectorado se reserva también la facultad de poder impugnar actos o acuerdos que se tomen y resulten «contrarios a la ley o los estatutos».
Pero, ¿de qué se está acusando a Medel realmente? Se trata de una amalgama de hechos pasados, como el cobro personal de dietas por su asistencia a consejos de otras compañías hace una década. Pero también presentes, como su forma de proceder en las últimas reuniones del patronato, en las que ha salido adelante con mucha contestación la renovación de los consejeros que la Fundación envía al consejo de administración del banco.
Ahí es realmente donde se encuentra la base de la guerra contra Medel, que le ha colocado en una situación cada vez más delicada. Todo, a raíz de que en Málaga se interprete que está obrando para quitar poder a su anterior mano derecha Manuel Azuaga (presidente ejecutivo de la entidad desde que él optó por la Fundación) en beneficio de Manuel Menéndez y los directivos que entraron en Unicaja desde la pata asturiano-madrileña de Liberbank, tras consumarse la fusión en julio del año pasado.
Es el «vaciado» de los centros de poder malagueños que censuró el martes el presidente andaluz Juanma Moreno. Elías Bendodo el miércoles fue más allá e invitó al banquero a dar «un paso al lado». Aunque PP y PSOE se abstuvieron ayer tanto en el Parlamento andaluz como en el Ayuntamiento de Málaga cuando se votaban iniciativas presentadas por la izquierda atizando a Medel, lo cierto es que la batalla política, después de lo ocurrido con el Gobierno, parece tenerla perdida.
El Ministerio no obliga a salir a Medel: quiere que sea su propio Patronato quien juzgue si reúne los requisitos para continuar