ABC (Andalucía)

La otra mitad del Popular

OBITUARIO Javier Valls Taberner (1930-2022) Formó junto a su hermano Luis un tándem que funcionó muy bien, convirtien­do al Banco Popular en una auténtica joya muy codiciada en términos de rentabilid­ad

- JOHN MULLER

Con Javier Valls Taberner (Barcelona, 1930) desaparece uno de los últimos miembros de la estirpe de banqueros que formaron parte del G7, el grupo de los siete grandes de las finanzas españolas que formaban el Central, el Hispano Americano, el Bilbao, el Vizcaya, el Santander y el Popular. Desde 1989 compartió la presidenci­a del Banco Popular junto a su hermano Luis, que era el gran patrón de la entidad desde 1972.

La vida de Javier Valls no se entiende sin la de su hermano mayor. Eran de carácter muy distinto pese a que los separaban sólo cuatro años de edad: Luis, el mayor, era numerario del Opus Dei y le interesaba­n poco los aspectos sociales y representa­tivos de la banca, pero sí le motivaba mucho el poder, así como su ejercicio. Javier, en cambio, era un hombre más mundano (dentro de un orden, claro), le gustaba lucir un bronceado saludable, y disfrutaba de la buena vida y de las amistades. Se casó con Cristina Muls con la que tuvo dos hijos, Cristina y Luis.

Ambos eran hijos del jurista e historiado­r Fernando Valls Taberner. Experto en

Historia Medieval, su padre les procuró una educación muy cuidada. Javier, por ejemplo, inició sus estudios en Italia, los continuó en Pamplona y Barcelona, y en esta última ciudad se licenció en Derecho antes de trasladars­e un tiempo a Estados Unidos. Fue un hombre austero y discreto muy vinculado al mundo del arte, la cultura y el deporte.

Ambos formaron un tándem que funcionó muy bien, convirtien­do al Banco Popular en una auténtica joya en términos de rentabilid­ad que fue codiciada por la familia March que intentó hacerse con él. Los Valls se defendiero­n con éxito y lograron dar estabilida­d al capital del banco atrayéndos­e a accionista­s importante­s como Allianz, el HypoVerein­sbank, o el empresario portugués Amorim.

En febrero de 1994, Isabel San Sebastián entrevistó a ambos hermanos para ABC. Luis y Javier desgranaro­n el secreto de su éxito: «El principal, proponérse­lo: luego, tener unos objetivos claros, cuidar el control diario del gasto, evitar todas estas modas recientes y no salirse de lo que uno sabe hacer». Aunque las respuestas están atribuidas a ambos, es fácil descubrir las que son de Luis. Una que es claramente de Luis: «Podemos aprender poco de los éxitos de los demás, pero aprendemos mucho de sus errores». Y otra que puede ser de Javier: «El crecimient­o por el crecimient­o no parece ser aconsejabl­e, como lo demuestra el caso de Banesto».

Javier fue copresiden­te del Popular hasta el 2006, cuando tuvo que ceder y unificar la presidenci­a en Ángel Ron, el sucesor que su hermano había promovido a consejero delegado en 2002. Luis, entre tanto, se retiró en 2004 y moriría a comienzos de 2006. Por lo tanto, Luis no vio la ruina de su obra que sucedió en 2017 cuando el Popular se convirtió en la primera entidad intervenid­a por la recién creada autoridad de resolución bancaria europea.

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