Rusia descarta la vía penal contra la periodista disidente
El Kremlin resuelve el caso de Ovsiannikova como una falta administrativa y con una multa
La Justicia de Rusia ha decidido abordar el caso de la periodista rusa Marina Ovsiannikova como una infracción administrativa –sancionada con una multa–, por lo que ha descartado imponer cargos por la vía penal en su contra. Ovsiannikova fue detenida tras protestar contra la invasión de Ucrania durante la emisión de un informativo de una cadena pública rusa.
Fuentes cercanas al asunto indicaron que el tribunal de Moscú que ha registrado su caso lo ha hecho por la vía administrativa, lo que implica que se enfrentará a una multa de hasta 50.000 rublos (unos 400 euros) por haber «desacreditado a las Fuerzas Armadas rusas», según informaciones de la agencia de noticias Interfax. Algunos abogados y activistas habían expresado su temor ante la posibilidad de que la periodista se enfrentara a una imputación y, en el caso de que fuera declarada culpable, se la condenara a penas de hasta quince años de prisión.
En declaraciones al portal de noticias independiente ‘Meduza’, la periodista reconoció sentirse «aliviada». «Ahora puedo seguir luchando a favor de la verdad», manifestó. Cuando se produjeron los hechos, Ovsiannikova ya fue multada con 30.000 rublos (255 euros) y estuvo detenida durante 14 horas en las que fue sometida a un duro interrogatorio, informa Ep.
Ovsiannikova, originaria de Odesa (Ucrania), apareció en directo en un informativo del Canal 1 sujetando una pancarta en la que podía leerse «No creáis en la propaganda. Os están mintiendo». También gritó: «Parad la guerra». Poco después, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, criticó la protesta, aunque descartó cualquier posible actuación del Gobierno contra la periodista, a la que se limitó a acusar de «vandalismo».
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dio las gracias en público a la periodista por su gesto, e hizo extensivo su agradecimiento a «todos los rusos que intentan sacar la verdad a la luz» y «no tienen miedo de protestar».