Los alumnos de la ESO estudiarán los peligros del reguetón pero no el terrorismo de ETA
∑Educación alerta sobre estereotipos en algunas letras de canciones, pero obvia los asesinatos de la banda en España ∑El currículo de Secundaria advierte a los jóvenes de 12 a 16 años del consumo de porno o el abuso de juegos online
Los alumnos de 12 a 16 años de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) abordarán el estudio del machismo que se esconde detrás de algunas letras de canciones, como por ejemplo las del reguetón, pero no hay ninguna mención expresa al terrorismo en España, como el sufrido por ETA, sino que se aborda esta lacra de forma genérica.
Así lo refleja el real decreto de enseñanzas mínimas de Secundaria, al que ha accedido ABC y que será aprobado, previsiblemente, el próximo martes en Consejo de Ministros. Esta etapa de la enseñanza obligatoria es en la que se permitirá pasar de curso y obtener el título (de graduado en ESO) sin límites de suspensos y que cierra la puerta a la entrada de la asignatura de Filosofía, lo que ha generado numerosas críticas ya desde hace tiempo, cuando se aprobó la ‘ley Celaá’ (de la que emana este real decreto) y propone, en su lugar, una polémica Valores Cívicos y Éticos, donde cobra gran relevancia el estudio, por ejemplo, de la memoria democrática.
Este currículo, por otro lado, no contará con las enseñanzas propuestas por el Ministerio de Defensa, que sugirió incluir en la ya mencionada Valores Cívicos y Éticos la coletilla «y de la Cultura y Seguridad Nacional», en la que se incluyan las herramientas con las que el Estado preserva «los derechos, libertades y el bienestar de la ciudadanía», por ejemplo, el Ejército. Así, se desprende de la propuesta realizada por el ministerio dirigido por Margarita Robles contenido en la memoria de impacto normativo del real decreto al que también ha accedido ABC y en donde el ministerio de Alegría dice que no acepta la idea.
Estas son las principales novedades del currículo:
Mitos, estereotipos y roles de género en la música y la danza
La asignatura de Música contiene una competencia específica que los alumnos deben adquirir y que incluye, como en todo el currículo, la perspectiva de género. En este caso esta se introduce en el análisis de obras que permita que el alumnado «entienda la imagen y el papel de la mujer, favoreciendo un acercamiento que ayude a identificar los mitos, los estereotipos y los roles de género transmitidos a través de la música y la danza».
Este apartado emana de una propuesta del Ministerio de Igualdad, admitida por Educación aunque redactada de forma diferente. La ministra de Igualdad, Irene Montero, pedía la identificación en las letras musicales de «componentes machistas, de violencia de género, ‘lgtbifóbicas’, racistas o capacitistas, que aparezcan explícita o implícitamente, especialmente aquellas en las que se observan componentes sexuales o relativos a los mitos del amor romántico, entendiéndose por tales mitos el conjunto de creencias sociales sobre el amor en las que se asume una concepción diferencial y complementaria de mujeres y hombres, basada en estereotipos, roles y mandatos de género, ligados a la reproducción de relaciones insanas y desiguales, o en las que se toleren comportamientos abusivos».
Estudio del terrorismo, pero no el sufrido en nuestro país
El currículo de ESO aborda en la asignatura de Valores Cívicos y Éticos y en la de Geografía e Historia el estudio del terrorismo. Sin embargo, no hay una mención expresa al terrorismo en España, como por ejemplo, al de ETA. De hecho, el Ministerio del Interior, concretamente la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, pidió a Alegría la inclusión del «análisis del terrorismo en España» pero la ministra lo rechazó con la justificación de que está «implícito en el texto del anexo», cosa que no puede desprenderse en ninguna de las dos asignaturas.
La palabra terrorismo aparece solo cuatro veces en las más de 290 páginas que tiene el real decreto. Concretamente, en Educación en Valores aparece en el apartado de Sociedad, justicia y democracia: «La guerra, el terrorismo y otras formas de violencia», mientras que en Geografía e Historia se plantea la necesidad de «reconocer el sufrimiento de las víctimas de la violencia y del terrorismo» o el estudio del mismo como forma de violencia política.
Advertencia sobre la pornografía y el abuso de los juegos en internet
La asignatura Digitalización es una de las novedades de este currículo. Esta materia que no estaba en la norma anterior (Lomce) aparece como Tecnología y Digitalización en los tres primeros cursos de la ESO (obligatoria en algunos de ellos) y como Digitalización, a secas, en cuarto curso (donde es optativa). En esta materia se aborda «el tema del bienestar personal ante posibles amenazas externas en el contexto de problemas como el ciberacoso, la sextorsión, la dependencia tecnológica, el acceso a contenidos inadecuados como la pornografía o el abuso en el juego».
España, enseñada como suma de identidades
En la asignatura de Geografía e Historia los alumnos deben saber «identificar el origen histórico de distintas identidades colectivas que se han desarrollado en España, interpretando el uso que se ha hecho de las mismas y mostrando una actitud de respeto hacia los diferentes sentidos de pertenencia, promoviendo la solidaridad y la cohesión social». El planteamiento es bien diferente al que se hace inmediatamente después respecto a Europa, donde se apunta que los alumnos deben «señalar los fundamentos de la idea de Europa a través de las di
ferentes experiencias históricas del pasado e identificar el legado histórico, institucional, artístico y cultural como patrimonio común de la ciudadanía europea».
Adiós definitivo a la Filosofía en 4º curso de la Secundaria
Posiblemente, una de las mayores polémicas que ha tenido la ‘ley Celaá’, aparte del ataque a la concertada es la desaparición de la asignatura de Filosofía. La Lomce solo obligaba a los alumnos de 1º de Bachillerato a cursar Filosofía. Es decir, un alumno de 16 años podía acabar la educación obligatoria sin «atreverse a saber», como defendió Horacio y más tarde, Kant. Pero, al menos, en 4º de la ESO se presentaba como «asignatura específica», es decir, aparecía entre un conjunto de once de las que había que cursar un mínimo de una y un máximo de cuatro. La reintroducción de la Filosofía viene siendo pedida hace tiempo. En el marco del real decreto, la memoria del mismo recoge las peticiones del propio Consejo Escolar del Estado que la reclaman como una optativa más en cuarto curso de la ESO. Pero la respuesta de Educación ha sido negativa. «La oferta de materias previstas en cuarto curso ha sido consensuada con las comunidades autónomas conforme a lo establecido en la ley orgánica», justifican. La Red Española de Filosofía y la ciudadanía, a través de una aportación común, también reclamaron la inclusión de esta asignatura, pero la respuesta ha sido exactamente la misma. La alternativa a esta materia es Valores Cívicos y Éticos que los alumnos deberán cursar en algún curso de la etapa, según reza en el real decreto. Respecto a esta materia, que aborda el estudio de la memoria democrática, también se propuso, por aportación ciudadana, que sea impartida por profesores de Filosofía, otra sugerencia rechazada por el Ministerio de Educación.
Rechazo a la propuesta del Ministerio de Defensa
Otra de las polémicas es el rechazo del Ministerio de Educación a la propuesta hecha por Defensa. ¿En qué consistía? El departamento dirigido por Margarita Robles propuso añadir a la asignatura de Valores Cívicos y Éticos la coletilla «y de la Cultura y Seguridad Nacional». Este nuevo planteamiento de la asignatura de Valores incluiría, para Defensa, «contenidos encaminados a la adquisición de un conocimiento amplio sobre la seguridad humana y sobre las diferentes herramientas de las que dispone el Estado para preservar los derechos, las libertades y el bienestar de la ciudadanía». Esas «herramientas» son, por ejemplo, el Ejército o el Instituto Armado. Ante la propuesta, Alegría dijo que no se aceptaba porque «se plantea una oferta educativa que no se ajusta a la establecida en la ley».