ABC (Andalucía)

El Estado de los Autónomos

España se le ha ido de las manos a quien tiene el deber de gobernarla

- ANTONIO BURGOS

CON sabor venezolano... Me he acordado de la vieja canción de Los Cinco Latinos al ver vacías las estantería­s de tantos supermerca­dos y comercios de proximidad; al ver amarrada la flota pesquera; al ver cerradas las fábricas por falta de suministro­s con que poder seguir el proceso de producción. Y todo por el empecinami­ento del Gobierno por no querer dialogar con los camioneros autónomos en huelga. Esto da un tufo a Venezuela o a Cuba que tira de espaldas. El mundo irá hacia una tercera guerra mundial, pero España ya está en el caos, peor aún que en los duros meses de la pandemia y del estado de alerta. Con el hambre que hay en el mundo, con esos niños de África con las barrigas hinchadas por la desnutrici­ón, da pena ver cómo los ganaderos han de tirar al sumidero la leche de sus vacas, porque no hay camiones que la lleven a los centros de tratamient­o, que tienen todos los depósitos llenos, ni tampoco medios de transporte que las trasladen a los puntos de venta.

Hablamos mucho y nos enorgullec­emos del Estado de las Autonomías, pero con la huelga del transporte se ha visto que no menos importante es el Estado de los Autónomos. Los autónomos, ignorados por el Gobierno, son los que sostienen la economía y el empleo, y cuando lo más duro de la pandemia se comprobó en los establecim­ientos de hostelería, donde sus dueños, autónomos, resistiero­n y evitaron que el paro y los cierres fuesen mayores tragedias económicas todavía.

Ahora el Gobierno ha despreciad­o a los autónomos del transporte. No me explico la reiterada negativa del Ejecutivo, hasta ultimísima hora, a querer sentarse a dialogar con ellos, acusándolo­s de ultraderec­ha, estigmatiz­ándolos como apestados, cuando lo que piden son medidas de abaratamie­nto del combustibl­e como se han adoptado en tantos otros países europeos. Los autónomos son la columna vertebral de la economía de un país, aunque no estén manejados por los grandes sindicatos apesebrado­s, ausentes en este desbarajus­te, ni por la gran patronal. Y en el desolador panorama de desabastec­imiento se ha visto y comprobado.

Sí, están en lo cierto quienes afirman que estamos en la tormenta perfecta bajo el mandato del más inepto de los presidente­s de Gobierno que tuvimos, del más inútil Consejo de Ministros (y Ministras). España se le ha ido de las manos a quien tiene el deber de gobernarla. No se puede mirar para otro lado mientras el país entra en un caos, como ha entrado, con la huelga de transporte­s y el desabastec­imiento general que ha producido, aparte de la paralizaci­ón de gran parte de la industria. No se puede trabajar a pérdidas en tierra y mar con la subida del precio del gasoil y como solución coger el Falcon para irse a Bruselas a hablar de Ucrania.

Si a esto unimos que nos ponen abiertamen­te del lado de Marruecos en el conflicto del Sahara, sin mayor consulta a la oposición e incluso a los socios podemitas del Gobierno y a los partidos que lo sostienen con el Pacto de Investidur­a, el olor a Venezuela o a Cuba llega a algo más que al símbolo de las estantería­s de los supermerca­dos vacías.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain