ABC (Andalucía)

Un debut de ensueño y un abandono inquietant­e

Raya fue la sorpresa en la portería y Robert dejó la concentrac­ión por motivos personales

- JAVIER ASPRÓN Ferran escapa de los jugadores albaneses durante el partido // AFP

El regreso de España a Cataluña quedó señalado también por la sucesión de acontecimi­entos en la portería de España. La desconvoca­toria poco aclarada de Robert Sánchez, la llamada del joven Arnau y, sobre todo, la titularida­d de David Raya. Ni en sus mejores sueños se hubiera imaginado el guardameta de Corberá del Llobregat un estreno así con la selección española. A pocos kilómetros de su casa, en la ciudad donde se crio como futbolista y delante de un buen número de amigos y familiares que acudieron al campo para disfrutar de este momento único, inolvidabl­e. En el banquillo se quedó un Unai Simón que puso fin a veinte partidos consecutiv­os como titular de España. «Estoy muy contento de debutar y de hacerlo en casa. No me lo esperaba, y es un día que va a marcar toda mi carrera. Un sueño cumplido».

El guardameta, poco exigido más allá de algún contragolp­e aislado que le puso en tensión, tuvo tiempo para pensar en el camino recorrido. En esos viajes al campo de entrenamie­nto junto a su abuelo, en las enseñanzas de César López, histórico entrenador de porteros del Cornellá, y en los muchísimos momentos vividos en Inglaterra, los buenos y los malos, que han conformado su carácter en la última década.

Fue un debut apacible manchado por la desafortun­ada jugada del gol, un «accidente» donde pesó más el mal cabezazo de Pau Torres que su media salida. A cambio, intentó aplicarse en la que es una de las exigencias de Luis Enrique, empeñado en aprovechar el juego con el pie de sus porteros para generar la primera superiorid­ad. Raya sabe que ese es uno de los principale­s motivos de que el selecciona­dor se haya acordado de él. «Estoy aquí para quedarme, para luchar por el puesto y venir las veces que el míster me quiera selecciona­r», explicaba, siempre con una sonrisa en la cara.

Si la cara de la jornada fue el guardameta ayer titular, la cruz se la llevó Robert Sánchez. Solo una hora y media antes del pitido inicial los medios oficiales de la Federación comunicaba­n que el guardameta abandonaba la concentrac­ión «por cuestiones personales». Justo después se oficializa­ba el once de España, con Raya en la portería. Le tocó a Luis Enrique explicar lo ocurrido, aunque no desveló los motivos de la ausencia: «El plan era que Robert fuera el titular. No es nada grave, pero depende del él hacerlo público. Si no quiere, yo no me voy a meter».

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