Compartir el agua y los bomberos
En Andalucía la fórmula más habitual de cooperación entre municipios son las sesenta mancomunidades que colaboran en la prestación de servicios públicos
Los ayuntamientos son la administración de referencia para los ciudadanos. Es la primera a la que acuden cuando demandan algún servicio o tienen algún problema independientemente de que la competencia sea de la Junta o del Estado. Salvando las grandes ciudades andaluzas, los municipios tienen dificultades para prestar los servicios públicos a sus vecinos por lo que optan por fórmulas de cooperación que no limitan su autonomía municipal.
En Andalucía existen 785 ayuntamientos, 36 entidades locales autónomas, 60 mancomunidades y 95 consorcios, estos dos últimos foros de cooperación entre los municipios. Estas mancomunidades y consorcios suman los recursos de sus ayuntamientos y prestan una serie de servicios, sobre todo los que hacen referencia al suministro de aguas y a la prestación del servicio contraincendios, uno de los más caros de cuantos dependen de las administraciones locales.
Los municipios limítrofes se agrupan por mancomunidades y nombran órganos gestores para que sus vecinos tengan mejores servicios públicos buscando sobre todo abaratar el coste de los mismos.
La clave de estas fórmulas, también recogidas en la ley, es que los ayuntamientos mantienen su total autonomía, votan las decisiones de esos órganos que se gobiernan por mayorías y, además, pueden salirse de la mancomunidad o el consorcio cuando estimen oportuno. Eso sí. Siempre y cuando no tengan deudas con los mismos.
Para resolver los problemas de movilidad de los andaluces entre los municipios, existen en Andalucía nueve consorcios metropolitanos de transportes, las ocho áreas metropolitanas de las capitales más el Campo de Gibraltar. Participados por la Junta de Andalucía, permiten la interconexión de los pueblos generalmente a través de autobús aunque también está en pruebas el tranvía de la Bahía de Cádiz que podría funcionar para el verano.
El futuro
La experiencia de estos entes supramunicipales demuestran que la unión facilita la gestión y permite optimizar los recursos. Pero el servicio de Policía Local permanece, sin embargo, ajeno a estos cambios. Cada ayuntamiento gestiona a sus propios agentes lo que genera numerosos problemas, empezando por la propia competencia desleal entre ellos ya que los municipios que ofrecen mejores condiciones merman las plantillas de los que tienen menos fondos públicos.
La nueva Ley de Coordinación de Policías Locales que ha aprobado el Consejo de Gobierno sienta las bases para una futura cooperación pero es cierto que no resuelve del todo el problema. Al menos en su redacción actual. La norma establece que los municipios no podrán tener menos de 5 polícias locales (ahora hay ayuntamientos pequeños que nada más tienen un funcionario) y también que será posible unir los agentes de localidades limítrofes.
En los pueblos pequeños, los agentes municipales tienen a veces dificultades para hacer cumplir las ordenanzas pero si prestan servicio en otra localidad, tal vez podrían superar estas presiones. Habrá que ver si los alcaldes están dispuestos a negociar competencias tan sensibles.
La Ley de Coordinación de las Policías Locales abre nuevas opciones para aumentar el trabajo conjunto de los municipios
En Andalucía hay 785 ayuntamientos, 36 entidades autónomas, 60 mancomunidades y 95 consorcios