Escuelas bilingües en Cataluña, un éxito pedagógico avalado por los tribunales
Un grupo de centros imparten «con normalidad» más español desde hace años
Como en un oasis, ajenos a la tormenta política desatada por la sentencia que obliga a la Generalitat a impartir al menos un 25 por ciento de clases en castellano en todo el sistema educativo catalán, un grupo reducido de escuelas e institutos de Cataluña llevan años ensayando con éxito la fórmula que dictan los tribunales. Son centros que imparten desde hace años más castellano en prácticamente todos los cursos (algunos en su totalidad) en cumplimiento de sentencias individuales que conceden esa proporción de castellano a varios de sus alumnos. Son una prueba piloto del escenario que impone ahora la Justicia para todo el sistema y la prueba fehaciente de que «aplicar otro modelo diferente a la inmersión sin alterar la normalidad educativa y la paz social es posible», según indican a este diario fuentes de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), entidad que defiende el derecho de las familias a pedir más castellano en la escuela.
Uno de estos centros es la escuela Frangoal de Castelldefels (Barcelona), de 50 años de trayectoria, y que ha decidido extender el 25 por ciento de castellano a toda la etapa de Educación Primaria y a un curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) para dar cumplimiento a cuatro fallos. Lo ha hecho, según afirman a ABC fuentes próximas al centro, porque entiende que era la mejor manera de organizar ese cumplimiento. Las escuelas Josep Guinovart, también en Castelldefels, y El Pinar de Nuestra Señora de San Cugat del Vallés (Barcelona), imparten igualmente desde hace años más español en casi todos sus cursos sin que esto haya «alterado la convivencia», según confirman fuentes próximas a las escuelas.
Doble vía lingüística
En ambos colegios se dan más materias en castellano por dictado judicial –concentran la mayoría de las sentencias que obligan a que el 25 por ciento de las asignaturas se reciban en esta lengua– y en el caso de Castelldefels se aplicó durante años de facto –ahora no porque algunos de los alumnos a los que afectaban las sentencias ya han abandonado el centro– «la doble vía lingüística», es decir en 3º, 4º y 5º de Educación Primaria había dos clases por curso, una en la que se aplicaba el 25 por ciento de castellano, y otra en la que se cumplía estrictamente con la inmersión. Dafne Ungerer, madre de dos alumnos del centro, da fe en declaraciones a ABC de que el modelo ha funcionado durante años. Sin embargo, ahora ha trasladado a sus hijos a otro centro porque, según afirma, «empezaba a percibir tensiones».
En el colegio El Pinar de Nuestra Señora también hay varios cursos afectados por las sentencias en los que se dan materias en castellano sin que ese modelo, distinto a la inmersión, haya supuesto tampoco problemas pedagógicos o de convivencia social.