El PSOE abre ahora la puerta a endurecer la prisión permanente y Podemos recula en apenas dos horas
El Congreso da luz verde a tramitar la reforma que prevé la ocultación del cuerpo y la reincidencia como nuevos supuestos
Con una amplia mayoría, proporcional a la desconfianza de buena parte de la Cámara en que su tramitación llegue a buen término, el Congreso de los Diputados dio ayer luz verde a la toma en consideración de la proposición de ley que contempla dos nuevos supuestos en la prisión permanente revisable: la ocultación del cadáver y la reincidencia del criminal.
El reciente aval del Tribunal Constitucional a la proporcionalidad de esta pena, y a su acomodo a los principios de reeducación y reinserción, dejó desarmado al mismo Grupo Socialista que hace apenas seis años llevó la reforma del PP al órgano de garantías y que hasta ayer se había mostrado contrario a endurecer sus requisitos. Con la sentencia del TC sobre la mesa y la arrogancia de una mayoría parlamentaria capaz de controlar la tramitación de cualquier iniciativa, los socialistas decidieron apoyar ayer la proposición de ley promovida por PP, Cs y Grupo Mixto. Lo hicieron con poca convicción, a regañadientes, después de que su portavoz, Francisco Aranda, acusara a los promotores de la proposición de «confundir más penas con mejor justicia», y a la derecha, en general, de «una tendencia histórica a mezclar soflamas».
Giro de 360 grados
Más difícil de explicar fue la postura de Unidas Podemos que en apenas dos horas de diferencia, pasó de anunciar que apoyaría la toma en consideración de la proposición de ley a vetarla, llegando incluso a decir que es innecesaria porque el número de asesinatos que hay en España es de un 0,7 por ciento al año frente a los 44 que se producen diariamente en Estados Unidos. «El populismo punitivo no salva vidas», dijo Ismael Cortés.
Antes de que esto sucediera el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, había admitido en rueda de prensa que en su grupo se estaba debatiendo qué votar ante una «contradicción»: la «hipocresía» de la derecha, que no apoya endurecer las penas por corrupción, y el dictamen favorable del Ministerio de Justicia a la tramitación de la ley. Poco más tarde, fuentes de Unidas Podemos aseveraban que se había optado por votar a favor pese a su oposición pasada, mientras que en paralelo el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, confirmaba el sí socialista. Fue horas después, sin más explicación, cuando Unidas Podemos corrigió su cambio de criterio y trasladó que tras «un debate en el seno del grupo parlamentario», finalmente optarían por el no. «No vamos a contribuir a que se capitalice el dolor de las víctimas por ningún proyecto político», sentenció Cortés, el portavoz morado en el debate, desde la tribuna.
Por parte de Junts, Josep Pagès acusó a los promotores de «hacer política penal sobre estudios demoscópicos», y al PSOE, de haber «comprado el marco punitivo de la derecha y extrema derecha española».
«Justicia, no venganza»
En ese momento no había hablado todavía la portavoz de Vox, Macarena Olona, quien, en una enérgica y aplaudida intervención, se dirigió a la bancada de la izquierda negando que pedir justicia sea venganza. «Venganza sería violar y matar a la hija del criminal (...) ¿Cuántos monstruos más se van a aprovechar de las grietas del sistema para arrancar a unos niños de los brazos de sus padres?», sentenció la diputada ante la atenta mirada del padre de Diana Quer y la madre de Marta Calvo.
Por la mañana, Juan Carlos Quer y Marisol Burón habían ejercido de portavoces de las víctimas desde la madrileña plaza de las Cortes, frente al Congreso de los Diputados, para reclamar a sus señorías empatía. Ambos excusaron la ausencia de Antonio del Castillo, padre de la también asesinada Marta del Castillo, quien finalmente no pudo acudir.
Los mensajes de las víctimas, conscientes de que la oposición del Gobierno y de sus socios podía tumbar la ley a la primera de cambio, fueron dirigidos explícitamente a PSOE y a Unidas Podemos. «Ya está bien de que la ley de los criminales prevalezca sobre la de las víctimas (...). Aquel partido que no apruebe esto, por favor, que se abstenga en la votación», pidió Burón, visiblemente emocionada. Mariano Navarro, su portavoz y psicólogo, cargó contra la «situación dantesca» que viven las víctimas y que convierte sus vidas «en un calvario».