Díaz advierte a los empresarios: «No se puede despedir»
Garamendi reta a la vicepresidenta a que monte una empresa en este escenario
El Consejo de Ministros aprobó ayer su plan de choque contra la guerra y la crisis energética. Las tres vicepresidentas salieron a rueda de prensa para dar cuenta de las medidas pero fue Yolanda Díaz, la responsable de Trabajo, la encargada de comunicar los temas más espinosos.
La vicepresidenta segunda hizo suya la intervención de la actualización de los alquileres, pero hizo todavía más hincapié en que el Gobierno vuelve a poner en marcha la prohibición de los despidos. El choque con los empresarios está servido.
El veto al despido objetivo se aplicará finalmente a las empresas que reciban ayudas públicas hasta el próximo 30 de junio. También se prohibirá esta práctica a las compañías que aleguen causas que tengan que ver con el encarecimiento de la energía o para aquellas que recurran a ERTE.
Díaz quiso dirigirse desde La Moncloa a todos los empresarios: «Mensaje claro: en las crisis, cuando hay mecanismos de protección social, no hay que despedir». Incidió en que recibiendo ayudas o usando ERTE «no se puede» prescindir de trabajadores. «No tiene ningún sentido que con los impuestos de los ciudadanos paguemos salarios y a la vez se pueda despedir», ahondó. Una advertencia a los empresarios para que ni siquiera piensen en despidos, ya que estarán vetados en ciertos casos. Aunque también es cierto, como publicó ABC, que en la negociación de esta medida fue Nadia Calviño la que logró imponer su criterio frente a Díaz y no extender la prohibición a todos los supuestos.
Al mismo tiempo, Díaz vendió que «el Gobierno de España está con su país», en referencia a los ganaderos, los autónomos, los jóvenes, los trabajadores, los pensionistas, las familias y todos los sectores productivos.
Rechazo empresarial
El veto al despido introducido en el plan de choque no fue bien recibido en la orilla de los empresarios. «Si a la ministra le parece muy bien que no se pueda despedir, que monte una empresa ella y que lo haga», le espetó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, a la titular de Trabajo, Yolanda Díaz. Garamendi tildó como «peligroso» y «sorprendente» el hábito de regular mercados que «deben ser libres». Así, Garamendi dejó patente su descontento con la prohibición de despedir, que llega apenas unas semanas después de la convalidación parlamentaria de la reforma laboral.
«Si estamos en el mundo libre, no nos parece muy adecuado este planteamiento», remarcó el presidente de la CEOE . «A veces parece que a la gente le divierte despedir, pero las empresas están en un momento muy complicado», añadió.
Lorenzo Amor, presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, se sumó también a las críticas. El rechazo del tejido productivo es total: «Habitualmente estas medidas las suelen tomar quienes no han generado un empleo en su vida o quienes les da fobia crear una empresa. Esto es ir contra la libertad de empresa y parece que autónomos o empresarios también tuvieran prohibido tener dificultades en su actividad o negocio».