Propuesta para que la defensa del bilingüismo opte al Princesa de Asturias
Alfonso Guerra, Trapiello y Vargas Llosa, entre la veintena de intelectuales y políticos que lanzarán la candidatura de la Asamblea por una Escuela Bilingüe
Espaldarazo moral para los defensores del bilingüismo en Cataluña. En un momento decisivo en su lucha por los derechos de los castellanohablantes en Cataluña, y en la misma semana que la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) presenta su demanda de ejecución de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga al Govern a aplicar un 25 por ciento de castellano en todas las aulas catalanas, trasciende que la entidad ha sido propuesta como candidata al premio Princesa de Asturias de la Concordia.
La candidatura, promovida por la diputada del PP por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo y por la responsable de programación del CLAC (Centro Libre de Arte y Cultura) Paula Añó, cuenta con el apoyo de reconocidas personalidades de la esfera política e intelectual. Apoyan la petición Albert Boadella, Alberto González Troyano, Alfonso Guerra,
Andrés Trapiello, Andreu Jaume, César Antonio Molina, Dolors Caminal, Félix de Azúa, Félix Ovejero, Fernando Savater, Fernando Múgica Heras, Inés Arrimadas, Isabel Díaz Ayuso, Jon Juaristi, José Luis Pardo, Maite Pagazaurtundúa, Mario Vargas Llosa, Miriam Moreno, Pablo de Lora, Ramón Tamames, Toni Cantó y Xavier Pericay.
La AEB fue creada en 2013 por Ana Losada y José Domingo con el objetivo de reclamar a las instituciones que garanticen la neutralidad ideológica de los centros educativos en Cataluña y singularmente el derecho de los alumnos a recibir una enseñanza en sus dos lenguas oficiales: el catalán y el castellano. «En buena medida gracias al trabajo de la AEB –su generoso apoyo a las familias afectadas, sus ímprobos esfuerzos para concienciar a la opinión pública y su decidida acción ante la Justicia–, el Tribunal Supremo decidió (en noviembre de 2021) no admitir a trámite el recurso presentado por la Generalidad contra la sentencia del TSJC que en 2020 la obligó a ofrecer un mínimo de 25% de clases en castellano», señalan los promotores de la candidatura.
La AEB, junto a otra quincena de entidades de la órbita constitucionalista y de defensa del bilingüismo, es promotora de la plataforma Escuela de Todos, creada de manera específica para conseguir la aplicación en todos los centros educativos catalanes del mínimo de castellano fijado por la Justicia, acompañando y asesorando a los padres que así lo pidan. También, personándose hoy mismo ante el TSJC para pedir la ejecución forzosa de la sentencia y su aplicación en el conjunto del sistema educativo. «Ante la anunciada desobediencia de la Generalitat y la inacción del Gobierno de España, solo los ciudadanos podemos conseguir el fin de la inmersión lingüística», señala la plataforma.
«La Asamblea por una Escuela Bilingüe agradece a los promotores que apoyan nuestra candidatura que consideren que nuestra labor trabaja por los valores que reconoce este premio. Nos sentimos orgullosos y emocionados de tener el reconocimiento de personalidades de la cultura y representantes políticos de todas las ideologías», apuntó la presidenta de la entidad, Ana Losada, a ABC.
Principio de realidad
Precisamente, y a criterio de los promotores del reconocimiento a la entidad, «la actitud vigorosa y desafiante de la AEB –alejada de cualquier resignación, incluso del mero concepto de resistencia– es una esperanza para miles de padres, un ejemplo para millones de ciudadanos en toda España y, también, una oportunidad para restaurar el principio de la realidad en Cataluña». «Al reivindicar el bilingüismo en la escuela –añaden–, la AEB ha desmontado una de las ficciones que de forma más perversa ocultaban la realidad social de Cataluña».
«En tiempos marcados por el cinismo o el desistimiento, la AEB es, también, un ejemplo de coraje y movilización. Su defensa de la concordia lingüística ha llegado hasta las más altas instituciones europeas, donde su causa ha merecido atención y seguimiento. En España, su valentía ha tenido, además, la doble fuerza de la lección y del emplazamiento», precisan los promotores de la candidatura. Por último, recuerdan que la entidad «ha tenido que lidiar con el hostigamiento nacionalista prácticamente en solitario. Ha defendido los derechos civiles y el cumplimiento de la ley sin más recursos que las convicciones y el coraje de sus fundadores y de las familias que un día decidieron romper su silencio».
«La AEB es un triunfo de la razón y un ejemplo de la mejor sociedad civil. Es la voz de aquellos que no se resignan a ver cómo los derechos democráticos y la legalidad son despreciados, y la conciencia moral de una sociedad muchas veces presa de la apatía y la sumisión. Sobre todo, es la esperanza de una Cataluña reconciliada con la concordia y de una España sin lagunas democráticas», concluyen.