El fenómeno Dabiz Muñoz
El auditorio estuvo abarrotado en todas las ponencias de la mañana, con cifras de asistencia que baten récords
Segunda jornada de Madrid Fusión, con cifras de asistencia que baten récords. Y un auditorio abarrotado durante todas las ponencias de la mañana, muy especialmente cuando llegó la hora de que Dabiz Muñoz subiera al escenario. Máxima expectación. Hasta el punto de que hubo que cerrar las puertas y cerca de doscientas personas se quedaron fuera. Y eso que al auditorio sólo pueden acceder los congresistas, los invitados vip y la prensa especializada (cerca de mil periodistas están acreditados en esta edición).
Está claro que el cocinero madrileño levanta pasiones, a pesar de que el formato elegido por la organización para su ponencia, a base de preguntas recibidas por medios digitales, resultó un tanto insulso, no sé bien si porque no había otras con más interés o porque la selección no fue la más adecuada. En cualquier caso, Dabiz salió muy airoso, diciendo cosas como que nunca ha fracasado, ha tenido caídas pero se ha levantado rápidamente, o la acertada defensa de su decisión de incrementar de forma notable el precio de su menú, algo que levantó en su momento muchas críticas, la inmensa mayoría de ellas de gente que nunca ha ido, ni piensa hacerlo, al restaurante. Aprovechó para anunciar la inminente apertura de RavioXo, su nuevo restaurante de espíritu viajero, y el traslado en dos años de DiverXo, que no se parecerá en nada al de ahora.
El madrileño arrasó, pero la asistencia de congresistas, aunque ya sin colas en las puertas, fue igualmente numerosa durante la interesante ponencia del triestrellado Quique Dacosta, con su defensa del territorio y sus nuevas aportaciones al mundo de los arroces, o el coloquio entre Andoni Luis Adúriz y René Redzepi.
Si en la primera jornada estuvieron los políticos locales (Martínez-Almeida y Díaz
Ayuso), ayer tocó el turno de las visitas gubernamentales con dos ministros Reyes Maroto y Luis Planas. Estos desde luego no levantaron las pasiones por los pasillos que provocó la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien se dio un verdadero baño de multitudes. Foto tras foto, algo que también les ocurre a algunos cocineros como Martín Berasategui, con el que compartí el jurado de sumilleres de cerveza. Imposible dar dos pasos con él sin que se le acerquen admiradores para llevarse su fotografía de recuerdo. Me admira su paciencia y su amabilidad con todos.
Fuera del pabellón de Ifema, un éxito la cena-cóctel que conmemoraba el veinte aniversario, celebrada el lunes en los jardines del hotel Ritz bajo la acertada dirección de Quique Dacosta. Allí estaba la plana mayor de los cocineros españoles. Un tema comentado en los grupos que se formaron fue el ‘olvido’ de Manuel Quintanero durante el acto de homenaje por esos veinte años celebrado el lunes. Quintanero fue el gran impulsor de Madrid Fusión junto a Lourdes Plana –relegada también a un papel secundario– y José Carlos Capel.
A muchos de los que vivimos aquel primer congreso nos ha resultado extraño que nadie lo citara en este homenaje. Reescribir la historia parece que está de moda en todos los ámbitos.
El madrileño arrasó hasta el punto de que hubo que cerrar las puertas aun con gente fuera haciendo cola