La Audiencia de Granada suspende la prisión de Juana Rivas
► La deja libre tras la condena por secuestrar a sus hijos hace cinco años
El caso Juana Rivas avanza poco a poco hacia su final. La Audiencia de Granada acordó este miércoles suspender finalmente la pena de prisión sobre la madre de Maracena tras estimar el recurso interpuesto por su defensa el pasado diciembre, lo que supone su libertad definitiva.
Rivas fue condenada a cinco años de prisión en 2018 por la sustracción y desaparición de sus hijos para que estos no volvieran con su padre, al que siempre ha acusado de maltratador. De aquella primera condena, se pasó a la mitad en 2019, y finalmente, a apenas a un año y tres meses tras el indulto parcial del Gobierno. La decisión de la Audiencia provincial de Granada significa, con todo, el final de seis años de travesía del caso por los juzgados tras su huida de Italia en 2016.
Según explica el auto, al que ha tenido acceso este periódico, la suspensión de la pena está condicionada, eso sí, a que participe en programas de parentalidad positiva, tal y como solicitaba la acusación particular.
El incumplimiento de esta condición, así como la comisión de un nuevo delito durante el plazo de suspensión que se concede, tres años, podrá dar lugar a la revocación del beneficio de la suspensión.
Régimen domiciliario
Juana Rivas se encontraba actualmente cumpliendo la pena de prisión en régimen domiciliario, con pulsera telemática, desde el pasado 22 de diciembre.
Tras la polémica tanto de su indulto como de la respuesta por parte del Juzgado de lo Penal número 1 de Granada, encabezado por el juez Manuel Piñar, y que impidió la suspensión total solicitada por su defensa, fue Instituciones Penitenciarias quien aceptó que Rivas abandonara el Centro de Internamiento Social Matilde Cantos, donde tenía que pasar las noches lo que le restaba de condena.
Esto permitió a la madre pasar la Navidad con sus hijos, tal y como pedía su defensa. Así las cosas, la principal consecuencia de la decisión de la Audiencia granadina es el abandono de esa pulsera telemática. Sin ella, podrá viajar a Italia y visitar a los dos menores, que se encuentran viviendo allí actualmente con su padre. El «interés superior de los menores» ha sido la causa fundamental para la suspensión de la pena de prisión. Desde la defensa de Rivas manifiestan lo «positivo» de que «se rectifique la injusta decisión del juez Piñar», quien, en su opinión, «siempre ha tratado a Juana Rivas con absoluta falta de parcialidad».
Piñar, a través de aquel auto, señaló su posicionamiento contrario incluso al indulto, insistiendo en que Rivas representaba «un grave peligro para sus hijos» por los supuestos abusos que uno de los menores habría sufrido mientras estaba bajo su custodia.
Custodia
La Justicia le impone la condición de que asista a programas de parentalidad positiva como solicitaba la acusación
El horizonte judicial de Juana Rivas no se acaba. El último episodio, y el final del caso, corresponde a la custodia de sus hijos, que se encuentra de forma total desde hace ahora dos años en potestad del padre y expareja de Rivas, Francesco Arcuri, tal y como decidió el tribunal de menores de Cagliari, Italia.
La condena por la sustracción de los menores quitó a Rivas la patria potestad de sus hijos y sólo le fue devuelta tras el indulto del Gobierno. La posición de Arcuri en este sentido ha sido la misma desde un inicio, apoyando la suspensión de prisión a su exmujer, pero negándose a que esta volviera a tener dicha custodia. Serán los tribunales italianos los que decidan sobre el destino de los menores y su futuro inmediato.