Los consumidores pagarán parte de la compensación de bajar el gas
► Los analistas creen que el precio estará por encima de los 30 euros propuestos
«Estamos viviendo unas semanas de ‘energía ficción’», afirma un experto a este periódico sobre el mutismo del Ministerio para la Transición Ecológica respecto al mecanismo que utilizará para limitar el precio del gas que se utiliza para generar electricidad y, sobre todo, sobre quién y cómo se compensará a las compañías propietarias de las centrales de ciclo combinado de gas (Naturgy, Endesa e Iberdrola) y a las plantas de cogeneración y carbón.
Además, hay que esperar a que la Comisión Europea apruebe en las próximas semanas la propuesta conjunta enviada el pasado miércoles por España y Portugal.
Esa propuesta establece en 30 euros el megavatio hora (MWh) el precio del gas (actualmente está en 115 euros) en una nueva subasta que se realizaría en paralelo a la actual, lo que forzaría un descenso del coste de la electricidad en el mercado mayorista de hasta aproximadamente los 100 euros el MWh, frente a los 225 euros que cuesta hoy de media.
La diferencia entre esos 115 euros y el tope de 30 euros es lo que debería compensarse a las centrales de gas. «Ese coste extra se repartirá entre todas las ofertas de compra, es decir, se pagará entre todos los consumidores», apuntan los expertos de AleaSoft.
Otros analistas calculan que el coste anual de subvencionar un límite de gas de 30 euros el MWh ascendería a 11.200 millones de euros, aunque la cifra final podría vese compensada por un ahorro en la retribución de las primas renovables que, según el ministerio, sería de unos 1.800 millones de euros. Pero si se tiene en cuenta que ya han pasado cuatro meses antes de que la medida esté totalmente implantada, el coste estaría por encima de los 6.000 millones.
Ni a Presupuestos ni déficit
Lo único que ha dicho el Gobierno es que la compensación no será asumida por los Presupuestos Generales del Estado ni que se creará un déficit similar al que existe con la luz y que aún estamos pagando los consumidores en las facturas más de veinte años después de su creación por el gobierno de José María Aznar y que llegó a alcanzar los 30.000 millones.
Aunque algún analista asegura que la generación de un déficit de tarifa y su posterior titulización «nos parece la alternativa más viable», todo apunta a que dicha compensación saldrá del propio sistema eléctrico, es decir, en mayor o menor porcentaje, de los consumidores. No obstante, estos también se beneficiarán del descenso de los precios de la electricidad, por lo que se estima que claramente será mayor el beneficio para los clientes que la compensación.
Los analistas coinciden en la opinión de que no creen que Bruselas autorice un tope tan bajo para el precio del gas como el propuesto por ambas administraciones. Sus previsiones apuntan a un precio más próximo a los 50 euros el MWh –incluso por encima– que a los 30 euros mencionados. Es más, cuanto menor sea el precio, mayor será la compensación. El precio medio del gas en España en 2021 fue de 50 euros el MWh.
Distorsión del mercado
Además, un precio de 30 euros traería consigo una fuerte distorsión de los precios energéticos, lo que ocasionaría las quejas de la Comisión Europea y de las industrias asentadas en la Unión Europea, que protestarían por la supuesta ventaja competitiva desleal. También podrían quejarse las industrias de la Península que en su día firmaron contratos a largo plazo con un precio fijo, afirman.
Asimismo, estos expertos subrayan a su vez que el impacto de fijar un límite al precio del gas en las empresas afectadas «creemos que es neutral, incluso irrelevante, en la medida en que el precio del ‘pool’ resultante se mantenga por encima del umbral del impuesto sobre beneficios extraordinarios de 67 euros el MWh» establecido por el Gobierno para los contratos bilaterales de electricidad durante los dos próximos meses.
El coste de fijar un límite al precio del gas para generar electricidad será de unos 6.000 millones de euros, según los expertos