El peor trimestre para los mercados en mucho tiempo
Acabamos de cerrar el primer trimestre del año y en lo que a los mercados se refiere no ha sido un trimestre más. No ha habido ningún sitio donde esconderse. Por primera vez desde 1980, cerramos tres meses en los que ha caído todo lo que desde luego no es baladí. El índice de bolsa mundial, los principales bonos soberanos y el crédito han corregido todos a la vez más de un 5%. Este comportamiento tiene pocos precedentes y merece una reflexión.
Los tres primeros meses del año los han marcado el definitivo cambio de tranco por parte de los bancos centrales. Tras muchos años en los que el camino en política monetaria ha sido solo uno, 2022 es el punto de inflexión de un largo ciclo. Las consecuencias para la renta fija de la subida de tipos son evidentes. Y para la renta variable puede que no lo sean tanto, pero desde luego las hay. La caída de los bonos pone punto final al mejor ciclo de la historia que arrancó a principios de los años noventa del siglo pasado. Y en renta variable puede que también esta normalización de los tipos de interés suponga el primer paso que sirva para cerrar la enorme polarización que se ha producido entre lo que en el argot se llama estilos de inversión. Los sectores más de crecimiento se han visto favorecidos por los tipos bajos en detrimento de aquellos más ligados a la economía real. Esta reversión ha sido más evidente en la primera parte del año y en las últimas semanas la guerra lo ha empañado en tanto que la bolsa americana se ha convertido en el activo refugio.
Mirando al futuro hay que volver a tirar de salvaguarda. Salvo catástrofe y si las aguas se vuelven a reencauzar, el movimiento de los tipos no tendría vuelta atrás, todo lo contrario. Y los mercados deberían seguir avanzando por el mismo camino por el que llevan avanzando a trompicones en los últimos tiempos.
Si esto fuera así, no debería sorprender porque el pasado reciente es la mejor guía, aunque probablemente lo hará porque con esto de los mercados nos cuesta dar nuestro brazo a torcer.