El nuevo plan de campaña que podría preparar Putin
Putin tiene que plantearse el dilema de consolidar lo conquistado o proseguir en su avance. Para consolidar el Donbass tendría de cualquier manera que intentar una ampliación hacia el oeste del territorio ahora dominado, un territorio colchón entre el Don
Una vez que el Estado Mayor General ruso haya logrado replegar, reorganizar, reaprovisionar y potenciar su poder en el este de Ucrania, Putin, tendrá que afrontar un dilema fundamental: o consolidar o proseguir.
Consolidar en el Donbass significaría, seguramente, intentar una ampliación hacia el oeste del territorio ahora dominado. Implicaría algunos combates y demandaría una posterior y fuerte presencia permanente de fuerzas rusas, para proteger una nueva ‘frontera’, que no contaría con buen apoyo en el terreno, frente a posibles intentonas ucranianas procedentes del oeste. Demandaría, asimismo, asegurar Crimea sin ceder un centímetro de lo hasta ahora logrado, incluyendo el Canal Norte de Crimea desde su comienzo en el embalse de Kajovka en el Dniéper. Esta sería la opción más ‘económica’ y, por tanto, más política, para Putin. Conllevaría combates de rango ‘menor’, bien que instalaría una situación final poco estable. Significaría, asimismo, una posición de mínimos, con la que Putin se sentaría a la mesa negociadora con pocas bazas en su bolsa.
La opción de proseguir sería, obviamente, más ambiciosa y costosa. Entrañaría un nuevo periodo de operaciones para, desde las posiciones actuales, y dejando a la espalda, al menos de momento, el esfuerzo sobre Kiev, centrar la acción sobre el este ucraniano. Debería ser una operación rápida para que Putin pudiera negociar con mejores triunfos en la mano.
A modo de ejemplo, tal iniciativa, en su caso, podría comprender tres ciclos (cortos). En el primero, se desarrollarían tres grandes esfuerzos:
—A: Donbass Jarkov para enlazar físicamente ambas zonas y proteger el flanco norte del esfuerzo B.
—B: Donbass codo del Dniéper (Zaporiyia Dnipropetrovsk), esfuerzo principal, para apoderarse de lo que ha devenido en el centro de gravedad del nuevo Plan de Campaña. Sería apoyado por otro, complementario, (b1) por la dirección Melitopol Zaporiyia.
—C: Jersón Krivoi Rog, para alcanzar y establecer una buena base para el apoyo al esfuerzo B.
En el segundo ciclo, además de consolidar las posiciones alcanzadas, estarían previstos dos nuevos esfuerzos:
—D: Dnipropetrovsk Jarkov (y/o viceversa) para enlazar físicamente ambos objetivos. Partiría ucrania en dos y embolsaría una parte de las fuerzas ucranianas.
—E: Krivoi Rog Dnipropetrovsk para aislar el codo del Dniéper del resto del país.
Como bien nos enseñaba Ciceron: ‘Nervus belli, pecunia’ (el dinero es el nervio de la guerra)
El tercer ciclo, sería de consolidación de las posiciones alcanzadas y limpieza de las bolsas ucranianas remanentes.
Previa y/o simultáneamente, se desarrollarían intensas acciones de fuego sobre objetivos ucranianos en la base logística avanzada (Poltava Kremenchuk Myrhorod), para intentar cortar el apoyo logístico a las fuerzas ucranianas en el este del país.
Si Vladímir Putin lograse alcanzar una situación similar a la descrita podría, en su caso, sentarse a la mesa negociadora con una abultada colección de ases en la manga. De otra forma, le sería difícil continuar en el Kremlin, habiendo ya perdido la ‘guerra mediática’ y con las sanciones económicas estrangulándole. Al fin y al cabo, nos enseñaba Cicerón: ‘Nervus belli, pecunia’ (el dinero es el nervio de la guerra).