Las ‘profecías’ literarias de un premio Nobel: del 11-S a la pandemia de Covid-19
Teniendo en cuenta que Orhan Pamuk empezó a escribir ‘Las noches de la peste’ cuatro años antes de que el Covid-19 apareciera en nuestras vidas, es lógico preguntarse por la capacidad profética de la literatura. Una cuestión que al escritor turco le lleva a recordar algo que le sucedió con su novela ‘Nieve’, publicada en 2002. «En aquel libro se mencionaba dos veces a Bin Laden y justo cuando estaba a punto de salir ocurrió el 11-S, así que decidí quitar esas referencias porque pensé que la gente podría creer que lo había escrito después». En este caso, Pamuk no cambió «mucho» la novela tras el estallido de la pandemia, «sólo borré algunas descripciones de la imposición de cuarentenas». Y eso que, según cuenta, mientras estaba escribiéndola, sus amigos le decían que las epidemias eran un tema olvidado, algo del pasado. «Tras publicarla, en marzo de 2021, las mismas personas me escribieron diciendo: ¡Vaya suerte! Mi tía de 94 años, que vivía a dos manzanas, fue la primera víctima del coronavirus en Estambul y era una persona muy querida para mí», confiesa, emocionado. Como advierte el Nobel, «escribir una novela es algo muy privado, apenas lo compartes con nadie», y su primera reacción cuando surgió el Covid-19 fue tan humana como psicológica. «Pensé que la pandemia podría venir de mis cuadernos y manuscritos. Eso me generó cierta culpa». A continuación se planteó qué pensaría todo el mundo. De ahí que escribiera un breve ensayo en varios medios internacionales, no justificativo, pero sí aclarativo, pues explicaba la coincidencia de que él llevara tantos años preparando esta novela. «En realidad, la humanidad siempre ha tenido pandemias, guerras, y siempre nos hemos enamorado. Son los temas de siempre. Después de ese artículo, mis editores de todo el mundo empezaron a apremiarme para que la terminara y poder publicarla cuanto antes. Durante once meses, trabajé muchísimo. Al final, me llevó cuatro años y medio terminarla. La broma que yo hago es que llevo como 48 años escribiendo novelas, así que llevo todo ese tiempo confinado. La vida de un novelista es una vida confinada», remata.