Casemiro, gol y sanción en el regreso de Bale

∑ No jugará en el Pizjuán al ver una amarilla absurda. El galés volvió después de dos años

El partido de Londres dejó un buen número de buenas noticias para el Madrid. Benzema por encima de todas, Valverde un escalón por debajo, y detrás del francés y el uruguayo unos cuantos jugadores más, entre ellos Casemiro. No es esta la mejor temporada del brasileño. Los viajes con la selección, el no tener recambio específico en la plantilla y el paso del tiempo condicionan bastante el rendimiento del pivote blanco, pero llegada la primavera ha dejado asomar brotes verdes que son una bendición a estas alturas del curso.

En Stamford Bridge, seguramente, realizó su mejor partido de la temporada. Fino en la salida de balón, rápido al corte y generoso en las coberturas y ayudas a Militao y Alaba. Recordó al mejor Casemiro, visto en la primera etapa de Zidane en el banquillo blanco. Un futbolista que en su pico de forma es el mejor ‘cinco’ del mundo, con permiso de Busquets.

Anoche, ante el Getafe, y a pesar del cansancio de Londres, volvió a rendir a un nivel elevado y ayudó al equipo con el 1-0, clave para irse al descanso con ventaja. Dejó un lunar, una absurda cartulina amarilla que le hará perderse el importante partido del Sánchez Pizjuán del próximo domingo. Absurda por el cómo de la misma. Ya había protestado de manera ostentosa una falta previa, situación que le dejó al borde de la cartulina. Justo antes del intermedio, volvió a hacerlo con muy malos modos y diciéndole al árbitro que era «muy malo». Un error de juvenil impropio de su veteranía. Ancelotti, sabedor de lo que supondrá su ausencia ante el Sevilla, miraba con cara de incredulidad esa innecesaria acción. Ángel y demonio ayer Casemiro.

El brasileño fue la única pieza titular del centro del campo que no rotó. Sorprendió Carletto, con hasta cuatro novedades en el once: Lucas por Carvajal, Marcelo por Mendy, Rodrygo por Modric y Camavinga por Kroos. Militao, que en Stamford Bridge se retiró tocado de la rodilla derecha, jugó con una malla comprensiva. El martes, por acumulación de amonestaciones, no estará en el partido de vuelta.

Las rotaciones fueron a más en la segunda mitad, con los cambios de Ancelotti. Ceballos y Bale por Casemiro y Benzema, doble sustitución del técnico italiano, como ya hiciera en Londres en los instantes finales. Ya confesó Carletto que el futbolista utrerano se había merecido jugar muchos más minutos de los que le había dado. De Bale también lanzó un mensaje premonitorio: «Ha entrado en la historia de este club con sus goles, sus partidos y sus títulos. Sería justo que se despidiera bien del Bernabéu».

Eso, de momento, parece complicado. El galés volvió a jugar en el estadio blanco veinticinco meses y medio después. Su última aparición, el 26 de febrero de 2020, en la ida de los octavos de final de la Champions ante el Manchester City. Anoche, fue recibido con una importante pitada por la mayor parte del Bernabéu. El galés ‘respondió’ con sonrisa irónica y sin apenas incidencia en el partido.