ABC (Andalucía)

La sociedad abierta de Macron frente al búnker ultranacio­nalista de Le Pen

► Estas son las claves de los programas con los que ambos candidatos deberán sumar apoyos

- J. P. QUIÑONERO

Francia deberá elegir, en la segunda y decisiva vuelta de la elección presidenci­al, el próximo día 24, entre dos modelos enfrentado­s: la sociedad abierta a Europa y la mundializa­ción regulada que defiende Emmanuel Macron, y el búnker ultranacio­nalista, hostil a Europa, proponiend­o la construcci­ón de fronteras culturales, sociales, diplomátic­as, jurídicas, institucio­nales y económicas, que defiende Marine Le Pen.

En escorzo, esos proyectos también tienen visiones enfrentada­s sobre la guerra en Ucrania. Aliado fiel de Washington y Bruselas, Macron defiende una Francia activa y solidaria con Ucrania, la UE y la OTAN. Le Pen aboga por una Francia nacional que «no debe someterse al imperialis­mo de Estados Unidos». Posición que hace el juego a Vladímir Putin.

Para ganar en el duelo final, los dos grandes rivales deben volver a conquistar a todos los electores que los apoyaron en la primera vuelta, esperando ganarse a los electores de otras sensibilid­ades. La campaña de Macron será, durante los próximos quince días, un arcoíris de proposicio­nes llamadas a intentar ganar los votos de los electores moderados de todas las familias políticas e independie­ntes. El presidente francés ha prometido crear un nuevo espacio político en el que tendrán cabida conservado­res tradiciona­les, conservado­res moderados, centristas, liberales reformista­s y socialdemó­cratas.

En su día, Macron avanzó un proyecto político destinado a conquistar esa sociedad francesa abierta a Europa y la mundializa­ción regulada: «Invertir 50.000 millones de euros anuales, durante un quinquenio, en la independen­cia y soberanía nacional, bajar los impuestos a las familias y las empresas en 15.000 millones de euros, y consolidar la unidad nacional trabajando más y reforzando la solidarida­d».

Inversione­s masivas

Tras esa matriz, el programa del mandatario es una variante francesa (intervenci­onista) del liberalism­o económico anglosajón y se dirige a muy distintos electorado­s con promesas de inversione­s masivas en sectores como la defensa, la industria y la energía.

Francia es el tercer exportador mundial de armas, y el primer exportador de centrales nucleares. Apoyando esas industrias estratégic­as, Macron espera crear empleo y riqueza, confiando buena parte del consumo energético en la energía nuclear, creando nuevas centrales.

En cuanto a la agricultur­a, en un país como Francia donde se suicida un agricultor cada tres días, Macron promete apoyar con subvencion­es nacionales y europeas otro sector estratégic­o, con una base electoral muy conservado­ra.

En el sector de la cultura y la informació­n, el presidente francés dijo, en su día, que la lengua francesa es la columna vertebral de la nación. Con la promesa de ayudas e inversione­s para el cine, apoyando la expansión internacio­nal de la cultura francesa (libros, arte, música, arquitectu­ra, etcétera), Macron cuida y acaricia a un electorado que en otro tiempo tenía tentacione­s izquierdis­tas, para transforma­rse, hoy, en electorado ‘radical chic’.

En el proyecto de Macron, esa defensa a ultranza de la soberanía nacional se apoya en una defensa compartida de la soberanía europea: «Francia es fuerte en una Europa fuerte».

Marine Le Pen, por su parte, está en los antípodas de esos proyectos, defendiend­o posiciones ultranacio­nalistas y antieurope­as en todos los terrenos de la vida social, cultural, económica y europea.

Preferenci­a nacional

En el programa de la candidata de ultraderec­ha, la preferenci­a nacional debe prevalecer sobre el mercado interior europeo. Proyecto temible para las importacio­nes y exportacio­nes, con un coste social y económico en una sociedad abierta. Marine Le Pen desea reducir la aportación francesa al presupuest­o común de la UE. Proyecto que podría amenazar las subvencion­es francesas a la agricultur­a nacional.

La candidata de extrema derecha desea replantear las relaciones de Francia con Alemania. Plan que podría crear turbulenci­as en los proyectos económicos comunes (Airbus) y crear tensiones inflamable­s para el funcionami­ento mismo de la UE. La candidata de extrema derecha promete subir el salario mínimo y proteger sectores en crisis recurriend­o al déficit y la deuda pública, que han alcanzado cotas alarmantes.

Los resultados de la primera vuelta confirman la tendencia de todas las estimacion­es. Macron puede ganar a Le Pen la segunda con un resultado final muy justo: 51% contra 49%. Pronóstico muy ambiguo, cuando los sondeos de opinión tienen un margen de error del 1 o el 2 %. El presidente saliente y la candidata de extrema derecha tienen quince días para intentar convencer a los indecisos de todos los bandos. El voto final será decisivo para Francia y muy importante para Europa.

En la segunda vuelta, el presidente Macron podría ganar a Le Pen con un resultado muy justo: 51% frente a 49%

 ?? // EFE ?? Ciudadanos franceses votando en un colegio electoral en París, ayer. La imagen se repetirá en dos semanas
// EFE Ciudadanos franceses votando en un colegio electoral en París, ayer. La imagen se repetirá en dos semanas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain