Vuelco en los tipos de interés
Como siempre que pasan estas cosas, los eventos que se llevan esperando mucho tiempo acaban pillando al personal con el pie cambiado y, probablemente, sea una de las razones que provoca que sea tan brusco.
Que no tenía mucho sentido que los tipos de interés estuvieran tan bajos lo sabemos desde hace tiempo. Son consecuencia de las políticas monetarias excepcionales que los bancos centrales, muy bien por cierto, han tenido que aplicar estos últimos años. Que en algún momento tendrían que salir del rincón en el que se habían metido tampoco se nos escapaba. Y que algo tendrán que hacer –aunque probablemente al tratarse de un ‘shock’ de oferta no sea el mejor camino– con los datos de inflación, también.
Así las cosas, finalmente ha llegado el tan esperado cambio de tranco por parte de los bancos centrales y por cómo es la reacción del mercado parece que nos ha vuelto a pillar en Belén con los pastores.
Las fuertes y sobre todo muy bruscas subidas de tipos son, con poca duda, lo más destacable de las últimas semanas. De hecho, movimientos como los vistos últimamente tienen poco o ningún precedente.
Ahora toca despejar la siguiente variable de la ecuación y tratar de anticipar si con lo que han corrido las curvas está todo en precio o si todavía, dado que el punto de partida era extremo, tienen camino por recorrer. Prácticamente todo se reduce a lo que pase con el precio del petróleo. El crecimiento y la evolución de los precios dependen en gran medida de cómo sea su evolución. Lo iremos viendo.