El FMI reivindica aumentar los impuestos a empresas rentables durante el Covid
El Fondo Monetario Internacional (FMI) insiste en utilizar la fiscalidad para completar la recuperación económica tras el Covid-19, y con la guerra en Ucrania como telón de fondo. Un cambio de discurso iniciado a finales de 2020 y que contrasta sobremanera con los postulados previos a la crisis de mayor contención.
La organización dirigida por Kristalina Georgieva planteó ayer en un informe que algunos países aumenten los impuestos a empresas que fueron rentables durante el Covid. En concreto, habla de «aumentos temporales en los impuestos sobre los ingresos de las empresas diseñados para capturar el exceso de beneficios relacionados con la pandemia».
Este escenario, con todo, no lo plantea de manera general para todos. «Donde la recuperación está en marcha y los balances privados están en buena forma, principalmente en las economías avanzadas que se beneficiaron del generoso apoyo de los gobiernos durante la pandemia, el apoyo fiscal se puede reducir más rápido (...). En otros lugares, la recuperación puede ser más débil y el apoyo fiscal específico podría ayudar a disminuir los riesgos de interrupciones y cicatrices [sobre la economía] dentro de marcos fiscales creíbles a medio plazo. Donde la focalización del apoyo fiscal es difícil y el espacio fiscal es limitado, los países pueden necesitar considerar medidas de mejora de los ingresos para financiar diversas prioridades», indica el Fondo Monetario Internacional.
Relacionado con todo ello, la institución aboga por «el aumento del cumplimiento tributario y otras reformas para modernizar la tributación comercial» como posibles vías para completar la recuperación económica y luchar contra el daño que genera la guerra en Ucrania y sus derivadas.
No es la primera vez que el FMI sorprende con este discurso, ya que lo ha repetido de manera similar a finales de 2020 y también en algún informe de 2021.
Más allá de ello, el informe, que trata sobre el endeudamiento privado, incide en que «los niveles actuales de apalancamiento privado pueden ejercer algún lastre sobre el crecimiento futuro del PIB». Así, dicho endeudamiento apunta a que provocaría «una desaceleración acumulada del 0,9% durante tres años para las economías avanzadas».