La revuelta de culés se queda en nada
▶ 200 socios gritan contra Laporta y la Grada de Animación no acude al campo
El plebiscito del Camp Nou contra Joan Laporta y su junta directiva duró tres minutos, el tiempo que tardó Ousmane Dembélé en encarar a la defensa del Cádiz y generar la primera ocasión de peligro del Barcelona. A partir de ese momento, la grada azulgrana se centró en animar al equipo y dejó en el olvido momentáneo el enfado por la numerosa presencia de hinchas alemanes en el Camp Nou el pasado jueves durante el partido ante el Eintracht, que provocó la indignación del vestuario, las quejas de Xavi y las explicaciones de Laporta. Mientras que la afición culpa a la directiva por priorizar el interés económico poniendo a la venta las entradas liberadas, desde la planta noble se acusa al socio por revender sus localidades a los seguidores alemanes.
La queja tuvo dos consecuencias inmediatas. La primera, la concentración de unos 200 seguidores en la explanada del Camp Nou para protestar por la gestión de la directiva en esta cuestión. Al grito de «Barça sí, Laporta no», «Laporta dimisión» o «El Barça somos nosotros», los aficionados mostraron su queja por «la mayor humillación que se recuerda en casa, siendo invadidos por la afición rival, y todo ello con el beneplácito de la junta directiva actual, que puso en riesgo la integridad física de los socios abonados vendiendo la mayoría de las entradas disponibles a rivales».
La segunda, la ausencia de la Grada de Animación después de que en una votación, la mayoría de los grupos que la componen votaran por no acudir al partido ante el Cádiz como protesta por unos hechos que califican como «la mayor infamia sucedida en nuestra casa».
Joan Laporta tiene previsto comparecer públicamente hoy para analizar, valorar y anunciar las medidas en la venta de localidades para los partidos internacionales ya de cara a la próxima temporada. El presidente reconoció tras el partido ante el Eintracht que «es una vergüenza que no se puede volver a repetir». «Como culé me siento avergonzado de lo que hemos visto. Había más rivales que gente nuestra. Es muy grave y tomaremos medidas para que no se repita», lamentó el dirigente.
Menos de 60.000 aficionados
A pesar del llamamiento que hizo Xavi en la previa, el encuentro tampoco obtuvo una respuesta masiva del socio, al igual que ante el Eintracht. Solo 57.495 aficionados acudieron al Camp Nou (el jueves unos 35.000 alemanes asaltaron el estadio azulgrana), pobre cifra teniendo en cuenta lo que se jugaba el equipo y que ayer era fiesta en la Ciudad Condal, por lo que la excusa vacacional de la Semana Santa o el hecho de que el partido se disputara en lunes no tenían ninguna justificación.