Garamendi avisa de que ligar las pensiones al IPC «arruinará» a la Seguridad Social
▶ Bonet pide priorizar la transformación del tejido productivo con los fondos europeos
La escalada desbocada de la inflación ya anticipa que la subida de las pensiones de 2023 será la más cara de la historia, superando holgadamente los 10.000 millones de euros, según apuntan organismos oficiales como el Banco de España. Ante el envite a las cuentas públicas, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, advierte de que la senda de revalorizaciones de las prestaciones con el IPC, que se prevé en el entorno del 7% para este año, llevará a la «ruina» a la Seguridad Social.
Así lo advertía el presidente de la patronal durante el evento ‘La economía española ante la geopolítica’, organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, donde Garamendi reclamó la introducción de un factor de sostenibilidad que module las actualizaciones de las pagas y tenga en cuenta más elementos a parte del IPC en el cálculo de las revalorizaciones, y de cara a contener el gasto de las nuevas prestaciones correspondientes al ‘baby boom’.
«Estamos diciendo que ese factor de sostenibilidad que se planteó no consiste en subir las cuotas, consiste en hablar de algo más serio», advertía Garamendi invitando al Gobierno a comprometerse a un «pacto de sostenibilidad» y señalando que cualquier desfase con las pensiones puede suponer hasta 15.000 millones más que irían al déficit del Estado.
«Hace falta tener mucho cuidado», señaló Garamendi en referencia a que Europa está diciendo que desde julio se acaban los estímulos y las compras, y defendió que el concepto no es desindexar, sino ese factor de sostenibilidad.
En este mismo tono, fuentes del PP apuntan a la preocupación por el futuro de las cuentas de la Seguridad Social con las subidas de pensiones ligadas al IPC, llegando a estimar un coste para este año de hasta 18.000 millones de euros. Recuerdan la delicada situación de las arcas públicas si bien eluden pronunciarse sobre si la solución para revertir esta tendencia está en la desvinculación de las prestaciones del ciclo inflacionista.
Evitar la espiral salarial
También advirtió de que intentar indexar los salarios a la inflación provocaría «más cierres de empresas y más paro» porque las empresas no tienen capacidad para trasladar luego esas subidas a sus ventas.
Por eso, la patronal pide tener «mucho cuidado» en la negociación de los convenios, y especialmente en esa indexación, y ha dicho que se puede hablar de cantidades, pero otra cosa es intentar indexarlo al aumento de precios. Recuerda el presidente de la CEOE que en estos momentos hay una situación complicada por esta inflación, en «muchos casos desbocada» y que esta situación provoca que más allá de los problemas de liquidez por el estrechamiento de los márgenes, también esta situación prolongada en el tiempo está generando problemas de solvencia, especialmente entre las más pequeñas.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, señaló que «tenemos la oportunidad y debemos aprovecharla e ir todos a la una, y la prioridad es la transformación del tejido empresarial» y que esta requiere de un Pacto de Estado para que las fuerzas políticas no se extravíen y estén concentradas en este propósito. Así, Bonet insta al Gobierno a sentarse con el sector empresarial y los agentes sociales y sostiene que aprovechar estos fondos requiere de voluntad.