Almería, a seis horas de Madrid 30 años después de que el AVE echara a andar
Condenada a usar el coche ante un tren ineficiente y un avión caro, la provincia clama contra su aislamiento La alta velocidad no llegará hasta 2026 y la conexión hasta Granada apenas mejorará en 20 minutos el viaje actual
Juanma Moreno critica el «sinsentido» de que tres décadas después de inagurar el AVE, Almería tenga un tren «del año 50»
Los fastos con que esta semana se han conmemorado los 30 primeros años de vida del AVE en España no han servido para tapar la cruda realidad que viven determinadas provincias a las que aspirar a la Alta Velocidad les está costando demasiado. El caso más claro en Andalucía es Almería, que lleva años esperando con ansia salir de la ‘isla ferroviaria’ en la que está presa por el maltrato político al que ha sido continuamente sometida. Un castigo que ayer precisamente confirmó la visita gubernamental que debía calmar los ánimos presentando el proyecto de AVE Granada-Almería. No sólo no se mitigó el disgusto de ser segundo plato —ya se había presentado en la capital nazarí— sino que concitó el rechazo de las administraciones locales y agentes sociales.
No se trata de una mera queja política. La alta velocidad no llegará hasta 2026. En tren, la capital almeriense cuenta con el viaje de mayor duración de una ciudad española hasta Madrid. El trayecto supera las seis horas y actualmente solo hay una conexión diaria frente a las ocho de Cádiz, las diez de Málaga o las trece de Sevilla.
Treinta años después de que se inaugurara en 1992 el AVE hasta Sevilla, Almería es la capital de provincia más lejana, con un tren de otro siglo y que está condenada al uso del coche para realizar este viaje, ante los altos precios del avión. La conexión con Sevilla también es un eterno viaje de unas cinco horas, en el mejor de los casos, si no se produce una avería a mitad del camino.
Ayer el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de visita en la provincia, pidió que se acelere con determinación la llegada del Corredor Mediterráneo. «No tiene sentido que 30 años después de inaugurar la Alta Velocidad en la comunidad con el AVE Sevilla-Madrid, del que todos nos sentimos muy orgullosos, Almería siga teniendo conexiones por tren propias de los años 50», indicó.
El líder del Gobierno andaluz mostró su predisposición a colaborar en todo lo necesario en una actuación que razonó como fundamental. Moreno reprochó el olvido y abandono a una provincia «que es motor económico y social no solo de Andalucía, sino de España, y matizó que la mejora debe pasar no solo por las conexiones de ámbito nacional sino también con el resto de las provincias.
«Ninguneo»
Hubiera sido un gran día para demostrar que ese olvido se da de lado, con la presentación a las autoridades locales por parte del Ministerio de Transportes y de Adif del proyecto de Alta Velocidad que une la ciudad almeriense con Granada. Almería se sintió ninguneada —y sus representantes públicos protestaron alto por ello— porque la exposición pública de esta futura infraestructura se produjera antes en Granada. Ayer al fin se hizo en Almería. En un tono cordial, pero lo políticamente correcto no terminó de satisfacer las reivindicaciones de salir del aislamiento ferroviario.
¿Por qué? Pues en primer lugar porque el estudio funcional del tramo apenas rebaja en 20 minutos el trayecto con respecto a la duración actual. Se trata de un tiempo muy escaso, que a pesar de modernizar las vías consideran que es «poco ambicioso» y más teniendo en cuenta que el proyecto se plantea con un horizonte de aplicación que se extiende hasta 2050.
«No podemos hipotecar Almería durante otros treinta años simplemente con estas mejoras, necesitamos reducir mucho más los tiempos para ser competitivos. El viaje se establece en una hora y 54 minutos y el recorrido debería hacerse en menos de una hora y media», trasladó el presidente de la Diputación, Javier García Molina.
Tanto el presidente de la Diputación como el alcalde de Almería coincidieron al afirmar que se necesita mucho más y por ello van a seguir con sus exigencias en mejora de tiempos y calidad. «Los almerienses merecemos una apuesta decidida del Ministerio en materia ferroviaria porque es una injusticia manifiesta y se trata de un asunto fundamental para el presente y futuro de la sociedad almeriense», dijo Ramón Fernández-Pacheco, regidor de la capital.
El estudio del nuevo trayecto con Granada no está finalizado y contempla un presupuesto de 615 millones de euros para acometer actuaciones necesarias que consisten en conservar
parte del trazado con modificaciones como la adaptación del ancho de vía a medida internacional y la electrificación completa de los 180 kilómetros de la línea. No se han determinado plazos ni fechas y, todo apunta, a que esta acometida se acometa cuando se finalice el trayecto del AVE entre Almería y Murcia.
En la reunión se trataron otros proyectos de importancia para la ciudad como la conexión del tren con el Puerto de Almería. Sobre ello se acordó celebrar una reunión próximamente, y avanzar en esta cuestión para dejar de ser el único del arco mediterráneo que no tiene enlace ferroviario. Se pretende que las instalaciones marítimas cuenten con una red propia con la A-7 y así incrementar las posibilidades logísticas.