19-J: Moreno solo, o en compañía de Vox, versus izquierda ‘Frankenstein’
El presidente y Espadas esperan alcanzar una mayoría suficiente para evitar pactos no deseados Vox decidirá su candidatura el jueves mientras la confluencia de partidos a la izquierda del PSOE sigue debatiendo
El PSOE incia la precampaña intentando generar sospechas sobre un «caso mascarrillas» que fue denunciado por la Junta
La convocatoria electoral y la disolución del Parlamento de Andalucía ha abierto la espita de las especulaciones sobre los acuerdos futuros para conformar el próximo Gobierno de Andalucía. Porque parece claro que no habrá mayorías absolutas tras las elecciones del próximo 19 de junio. Y en este escenario, desde el PP andaluz trasladan el que será uno de los ejes de su campaña electoral. Habrá un Gobierno presidido por Juanma Moreno o bien otro «Frankenstein» (dijo Moreno) o «de batiburrillo» (apuntó Elías Bendodo) presidido por Juan Espadas y los partidos a su izquierda, Podemos, Izquierda Unida, Más País y los andalucistas, que no terminan de ponerse de acuerdo. Así lo planteaba el presidente de la Junta, Juanma Moreno, su número dos en el Gobierno, Elías Bendodo, y su número dos en el partido, Loles López.
«Aquí sólo hay dos posibles presidentes, Moreno, yo, que humildemente me presento, y Espadas, acompañado de anticapitalistas, de los podemos, de Teresa Rodríguez, que es nacionalista, y de los comunistas», afirmaba el presidente andaluz.
Pero Moreno es plenamente consciente de que una de las preguntas que deberá responder durante toda la campaña electoral —mucho más cuando más cerca esté la fecha de apertura de urnas— es si está dispuesto a firmar un pacto de Gobierno con Vox. Las preferencias de Moreno están claras, al menos en este momento. El presidente andaluz defiende el pacto alcanzado con Ciudadanos en esta legislatura y confiesa que repetir esa fórmula, «es su segunda opción» ya que la primera es gobernar en solitario.
Y no tiene opción C. Es más, ayer alertaba de que el discurso «radical o incendiario» de dirigentes como Macarena Olona, con quien se especula como posible candidata de Vox, «puede movilizar a una parte de la izquierda».
«Si su discurso es radical o incendiario, una parte de la izquierda se puede movilizar y poner en dificultades esa mayoría social que estamos construyendo desde la moderación, desde hace muchos años», dijo Moreno, quien advirtió de que «si Olona en esa foto puede representar a Le Pen, quizás yo represente a Macron, que es el que ha ganado en Francia».
La visita de Olona
Por cierto que la diputada de Vox Macarena Olona aprovechó el primer día del Gobierno andaluz en funciones para visitar Sevilla y, sobre todo, dejarse ver por la capital andaluza, alentando así los rumores que la consideran la candidata para la Junta. Se paseó por la ciudad y almorzó con los miembros del grupo parlamentario de Vox.
El próximo jueves se reúne en Madrid
el Comité Ejecutivo Nacional del partido que preside Santiago Abascal y que será el que decida el nombre de el candidato o candidata a la Junta por esta formación, ya que se han eliminado las primarias para ello. Macarena Olona ya ha expresado a su partido, y a su círculo íntimo además de a varios periodistas, su deseo de ser la candidata de Vox a la Junta de Andalucía. Pero la decisión no está en su mano.
Santiago Abascal está sopesando si apostar por ella o bien por un perfil más plano similar al que ya han experimentado en las elecciones de Castilla y León. Sobre todo porque Andalucía es una comunidad muy potente y podría lanzar a Macarena Olona incluso por encima del actual líder de Vox.
La lealtad de Marín
Llegado el caso, Ciudadanos no votará a favor de un Gobierno con Vox. Así lo manifestaba ayer el vicepresidente de la Junta de Andalucía y coordinador de Cs en Andalucía, Juan Marín, durante una ronda de entrevistas radiofónicas. «No quiero a Vox, a la ultraderecha en el Gobierno», dijo Marín todavía algo contrariado por el adelanto electoral pero decidido a «trabajar con la misma lealtad hasta que se termine la legislatura».
No menos contrariado por la fecha electoral estaba ayer el alcalde socialista de Granada, Francisco Cuenca, por coincidir la campaña con la Feria granadina del Corpus. «No sé si se hubiera hecho lo mismo si hubiera coincidido con la Feria de Sevilla».
Desde el PSOE andaluz, su secretario general Juan Espadas respondía al planteamiento de Moreno sobre pactos post electorales para declarar su disposición a gobernar en Andalucía «en minoría y en solitario si fuera necesario».
«No voy a malversar ni canjear derechos, como ha hecho el PP con la extrema derecha esta legislatura, para gobernar a costa de cualquier cosa», aseguraba Espadas en una rueda de prensa cuando se le preguntó si estaría dispuesto a pactar con partidos situados a la izquierda del socialista en el Parlamento andaluz para alcanzar el Gobierno de la Junta.
Espadas en solitario
Espadas, que tiene experiencia en el gobierno en minoría del Ayuntamiento de Sevilla durante dos mandatos, no está sin embargo dispuesto a permitir la investidura del candidato más votado si fuera Juanma Moreno para evitar un pacto del PP con Vox. Preguntado por esta hipótesis de que gobierne la lista más votada dijo no estar «en disposición de plantear escenarios de apoyo a nadie, recordando que esa opción no se le dio al PSOE en 2018.
Espadas calca el primer mensaje de pre campaña de Moreno para asegurar que frente a un gobierno del PP con la extrema derecha, sólo hay una alternativa en el PSOE.
Sobre cómo será la campaña, Espadas admite que su reto es rescatar a los votantes socialistas que no fueron a votar en 2018 y optaron por Ciudadanos «que ahora tienen elementos
de juicio para repensar si ir a votar y a quién votar». Consciente de que tiene como inconveniente un menor grado de conocimiento entre los electores, asegura que va a «acelerar» el proceso para darse a conocer en los 53 días que quedan hasta el 19-J y reivindicó para sí el «centro» político.
El tono moderado de Espadas ante la prensa contrasta con el de su portavoz parlamentaria Ángeles Ferriz que ayer quería involucrar a miembros del Gobierno andaluz en un presunto ‘caso mascarillas’ a la andaluza, en relación al intento fallido de cobro de comisiones por la venta de test Covid del que informó ABC el 4 de febrero, que fue denunciado por la Junta de Andalucía ante la Fiscalía y que el juez ha instruido imputando a un empresario gaditano como presunto mediador sin que en el sumario se haya señalado a consejeros. Un primer aviso de que la campaña no será limpia.