Mejor sola (y de pie) que mal acompañada
Sola defendiendo al CNI ha dejado el Gobierno a Robles, a la que ‘indepes’ y resto de los socios quieren también fané y descangallada. Margarita también es un nombre de tango
Le cayeron chuzos de punta a Robles de parte de la cohorte ‘indepe’ y su tropilla de refuerzo, formada por podemitas, proetarras y resto de la ‘flor y nata’ de los socios de Sánchez. La orden era ‘¡fuego a discreción!’ contra la ministra de Defensa, a la que han colocado en el centro de una diana desde que comenzase a galopar Pegasus. Y así fue: fuego graneado contra Robles, que solventó las ráfagas con argumentos de peso, como «¿qué tiene que hacer un Estado cuando alguien declara la independencia?». La pregunta es todo un escudo antimisiles eficaz para desbaratar la indignación –formato doncella ofendida– que encoleriza al ‘comando flor y nata’. Sabe defenderse sola Robles, no precisa de ‘matrias’ para plantar cara a los pimpines de la nueva política pero no hubiera estado de más que el presidente apoyase presencialmente a su ministra de Defensa y no, como hizo, saliera corriendo del hemiciclo en un cobardica ‘ahí te las apañes, Margarita’. Más que a los pimpines y sus pizpirigañas (pellizcos de monja), Robles debiera temer a la flojera de piernas con esfínter contraído que le entra a Sánchez cuando el ‘comando flor y nata’ rozna a coro sus amenazas. Hay que tener amplias tragaderas para igualar la genuflexión de Bolaños, yendo hocicante a Barcelona, o la tosidura que le entró a Batet intentando explicar lo inexplicable: abrirle la puerta de los secretos de Estado a separatistas y proetarras, encantados con hacer añicos España. Así que entre tango y tango Robles está mejor sola (y de pie) que mal acompañada.