Sánchez deja sola a Robles defendiendo al CNI frente al acoso independentista
Echenique cuestiona a la ministra y el PSC apoya la demanda del Parlament
Margarita Robles es el objetivo. La cabeza política de la ministra de Defensa es el premio mayor que el independentismo, socio de Pedro Sánchez, se ha propuesto obtener por el caso Pegasus y el presunto espionaje a unos 60 líderes secesionistas catalanes, entre 2017 y 2020. Ayer, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, cargó duramente contra Robles, responsable política del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), al responsabilizarla de la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el Ejecutivo, tras la visita a Barcelona, el fin de semana, del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
«Debería asumir la responsabilidad, porque el CNI estaba bajo su responsabilidad», sus palabras, en el Congreso, son «extremadamente graves», porque, a su modo de ver, ratifican que se produjo el espionaje a los independentistas «por defender lo que defendemos» y confirma que existe «vía libre para vulnerar nuestros derechos», dijo Aragonès. Y añadió: «Cuando se espía al presidente y los expresidentes de la Generalitat, se espía a la institución y esto abre una grave crisis con el Gobierno. (...) La ministra de Defensa bombardea cualquier posibilidad de acuerdo».
Aragonès se refería a que Robles se preguntó en el Congreso: «¿Qué tiene que hacer un Estado, qué tiene que hacer un Gobierno, cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, cuando alguien corta las vías públicas, realiza desórdenes públicos?». Todo el arco secesionista utilizó esta reflexión para acusar a Robles de justificar las escuchas, y en su cruzada contra la ministra encontraron apoyos en los partidos del Gobierno. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, se declaró «estupefacto» mientras el presidente del grupo morado, Jaume Asens, equiparó a Robles con el exministro popular Jorge Fernández Díaz, imputado en la operación Kitchen. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, rebajó el ataque contra su compañera de Gobierno y consideró que antes de que haya ceses debe haber una investigación. Pero también los socialistas catalanes se dejaron llevar por las tesis independentistas. Las palabras de Aragonès se produjeron en el Parlamento de Cataluña, poco después de que el pleno aprobase, con los votos a favor del PSC, presentar una denuncia ante los tribunales para que la Justicia aclare el espionaje que destapó hace unos días la revista estadounidense ‘The New Yorker’. El PSC apoyó la medida defendiendo que cualquier tipo de acción policial o del CNI debe hacerse bajo el amparo legal y rechazó que el Ejecutivo estuviera detrás de una actuación sin autorización judicial.
Conocedora de que el independentismo pretende su cabeza, Robles pasó ayer a la contraofensiva y acusó a los secesionistas de vulnerar el estado de Derecho al atacar al CNI sin pruebas. «Sin ningún material probatorio, imputando no se qué 63 espionajes, con base en no se qué informe, con base en no se qué medio de comunicación... eso ataca a cualquier principio básico de un Estado de derecho», cargó durante la sesión de control contra la portavoz de la CUP, Mireia Vehí. «¿Dónde están las pruebas?», retó a los independentistas. Poco después, Defensa sugería que Pegasus podría haber sido utilizado desde otros cuerpos policiales, y no solo desde el CNI. Robles, no obstante, encontró apoyo en el PP, Cs y Vox. «¿Dónde está el problema? Poco les han espiado», señaló la portavoz adjunta de este último grupo, Macarena Olona.