Solo uno de cada cuatro euros de los fondos europeos ha llegado a las empresas
▶ La CEOE desnuda la falta de transparencia del Gobierno respecto a la ejecución real
Digerir los fondos europeos está siendo una tarea titánica para el Gobierno. Tanto, que se han hecho bola a mitad de camino y de ahí no pasan. El grado de ejecución real está lejos de lo que podía esperarse: solo uno de cada cuatro euros ha llegado a las empresas, según denunció ayer la CEOE.
«Según los cálculos realizados, a partir de los datos de ejecución presupuestaria de la Intervención General del Estado (IGAE), solo se han ejecutado fondos de manera real por valor de 805 millones de euros de los casi 3.000 millones que el Estado gestiona de manera directa. Es decir, solo ha llegado al tejido productivo un 27% del total recibido de Bruselas», reza el segundo informe de seguimiento del dinero comunitario elaborado por la patronal.
Pero ese dato se obtiene gracias a la ‘cocina’ de los economistas de la CEOE, porque de transparencia oficial, nada. «El Gobierno no ofrece datos del gasto finalista de los fondos que llega a las empresas desde el mes de agosto de 2021. Entonces, solo habían llegado a las empresas 104 de los 5.000 millones comprometidos (un 2% del total)», afirman en el documento.
La oscuridad en la gestión de los fondos es una vieja denuncia de la patronal y los expertos, pero no la única. El informe insiste en la necesidad de poner en marcha proyectos que de verdad tengan enfoque transformador para la economía. Todo ello «para evitar un segundo ‘Plan E’» como ocurrió bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Entre otras cosas, se reclama acelerar la ejecución y la puesta en marcha de los Perte, como el del vehículo eléctrico.
Asimismo, también se señala que el diseño de algunas convocatorias dificulta el acceso a los fondos a pymes y autónomos; un cúmulo de requisitos y burocracia que hacen que buena parte del tejido productivo quede, ‘de facto’, excluido de los fondos europeos. «Es especialmente importante que la carga burocrática sea mínima y los plazos para la presentación de proyectos sean razonables y realistas», indica la CEOE. En este sentido, la patronal se queja de que hay una «elevada atomización» en las convocatorias que obliga a las empresas a dividir sus objetivos en distintos proyectos. Es por ello que reclaman «convocatorias de mayor envergadura».
Los empresarios han aprovechado también el documento para hacer hincapié en que no se está cumpliendo en algunos casos con lo previsto en el plan de recuperación. «Observamos con preocupación la modificación ‘a posteriori’ de reformas ya aprobadas, y que responden a hitos pactados con Bruselas, sin consenso y desvirtuando los compromisos adquiridos», advierte el informe, que pone como ejemplo la reforma laboral y los cambios introducidos en el marco del plan nacional de respuesta a la guerra en Ucrania. Y se hace un llamamiento a fortalecer el diálogo social este 2022, pensando en reformas que quedan pendientes como la de los autónomos o la reforma fiscal.
Más allá de ello, los empresarios ponen el foco en reclamar una vez más al Ejecutivo una rebaja fiscal. Se alinean con el plan de Alberto Núñez Feijóo de pedir a La Moncloa una bajada de impuestos, aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se resiste a ir por esa vía. «Debe ser una prioridad para España incorporar una bajada de impuestos e impulsar incentivos fiscales con cargo a los fondos europeos, especialmente en momentos económicos como los actuales, en línea con lo recogido en los planes de países como Francia, Portugal, Dinamarca, Austria, Italia o Suecia», dice.