La mutación genética de Gabriela desvela el origen del lupus y futuros tratamientos
Una investigación a partir del ADN de una niña española cambia la comprensión de la enfermedad
Gabriela puede haber sido la persona que cambie el tratamiento del lupus, una enfermedad autoinmune para la que no existen terapias. Este trastorno provoca la inflamación de órganos y articulaciones, afecta al movimiento, a la piel, causa cansancio, infertilidad... y en los casos graves las complicaciones pueden llegar a ser fatales. El de Gabriela era un caso especialmente grave porque los síntomas empezaron cuando solo tenía 7 años, un rasgo que indica una única causa genética.
El caso llamó la atención de la investigadora Carola Vinuesa, que secuenció el genoma completo de la pequeña. Lo hizo con su equipo del Centro de Inmunología Personalizada en Australia y del Instituto Francis Crick, donde ahora dirige un laboratorio para entender mejor los mecanismos que causan enfermedades después de mutaciones clave.
Así identificaron mutaciones de ADN en un gen que detecta el ARN viral, como causa del lupus y los detalles se publican en la revista científica ‘Nature’. El hallazgo, escribe, allana el camino para el desarrollo de nuevos tratamientos.
Vinuesa matiza que no se trata del primer gen, ha habido más casos monogénicos, pero «pensamos que es un ‘hub’ muy importante porque desde él se ramifican muchas vías de señalización y porque en nuestro trabajo aporta la prueba definitiva de causalidad, con lo cual ahora ya se sabe que la activación de TLR7 es patogénica». El estudio ha demostrado que TRL7 regula bastantes aspectos del sistema inmune que contribuyen todos a causar lupus.
Actualmente no existe cura para la enfermedad, que afecta a más de 40.000 personas en España, de las que el 90% son mujeres. Además, los tratamientos actuales son predominantemente inmunosupresores que actúan reduciendo el sistema inmunitario para aliviar los síntomas.
Además de en la pequeña paciente española, este gen mutado que origina el lupus se encontró en otros casos graves de China, Estados Unidos y Australia.
Con edición genética
Para confirmar que la mutación causa lupus, explica Vinuesa, se utilizó la técnica de edición de genes CRISPR, que permite cortar y pegar genes a voluntad. Se introdujo la mutación en ratones y desarrollaron la enfermedad. Los roedores mostraron síntomas similares, proporcionando evidencia de que la causa era la mutación TLR7.
«El modelo de ratón y la mutación fueron llamados ‘kika’ por Gabriela, la joven central de este descubrimiento», señala.