Las llamadas de ayuda de menores que se plantean morir se multiplican
▶ Fundación ANAR trató en 2021 a 4.542 niños por intentos y autolesiones
Durante el año 2021, la Fundación ANAR, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la promoción y defensa de los derechos de los niños y adolescentes en situación de riesgo, atendió 251.118 peticiones de ayuda a través de su teléfono o chat –cifra que supone un incremento del 50,9% con respecto a 2020– y trató a 4.542 menores de edad por ideación suicida, autolesiones o intento de suicidio. Diana Díaz, directora del teléfono ANAR, consideró ayer durante la presentación del Informe Anual 2021 de esta organización, que «estamos hablando de mucho sufrimiento, del que hay en cada niño y familia detrás de cada caso, de cada cifra. Las peticiones de ayuda se han multipicado por 18,8 en la última década».
Y es que, tal y como aseguran, los problemas de salud mental de los menores se han disparado un 54,6% en 2021. «El suicidio es el que ha experimentado el crecimiento más preocupante, además de ser el más grave y con peores consecuencias para nuestros jóvenes –insistió Díaz–. Es un fenómeno del que, en los últimos años, Anar viene advirtiendo a la sociedad por su alarmante aumento y que el fenómeno Covid no ha hecho más que agravarlo».
«Llevo unas semanas sin ganas de nada, y no puedo ir al instituto por la ansiedad... tampoco quiero hacer actividades, solo tengo ganas de morirme». «Hoy he intentado suicidarme, ¿me puedes dar una razón para vivir?». Así se confesaban algunos adolescentes a través del telénono Anar demandando ayuda.
Junto al suicidio, que ha experimentado el crecimiento más preocupante, las autolesiones se han multiplicado por 56 en los últimos 13 años (con una tasa de crecimiento de un 5.514%), pasando de 57 casos atendidos a través de las líneas de ayuda en 2009 a 3.200 en 2021. Otro factor llamativo del informe es que en el 52,2% de los casos, los menores de edad estaban viviendo en el seno de familias que presentan graves problemas de salud mental. Del mismo modo, los trastornos de alimentación crecieron un 154,7% en 2021; el duelo, un 138,9%; los síntomas depresivos, un 31,5%; las adicciones, un 41%; la baja autoestima, un 27,9%; y la ansiedad, un 25,6%.
Abusos sexuales y en grupo
Para Diana Díaz, también es muy preocupante la violencia hacia los menores, en sus doce tipologías. «Aunque la mayoría de las familias son muy protectoras con sus hijos, las hay que recurren a la violencia como fórmula para resolver sus conflictos en el hogar a través del maltrato físico (que aumenta hasta 2.282 casos) y psicológicos (1.795 casos) o la violencia de género (3.440). Del mismo modo, despunta el abuso sexual, con un aumento del 80,9% con 1.297 casos y resulta muy significativo que el 10% de los abusos en menores se producen en grupo. Benjamín Ballesteros, director de programas ANAR, añadió que el pasado año el 45,9% de los problemas atendidos fueron urgentes y sólo el 13,4% tuvo una urgencia leve. «Entre las principales causas que han motivado una peor salud mental destacan la soledad acompañada, producida por las nuevas formas de comunicación y las tecnologías, la falta de referentes emocionales, los problemas de comunicación, mayor exposición a la violencia y otros problemas graves como el coronavirus y, actualmente, la guerra de Ucrania. «Todo ello favorece la aparición de problemas psicológicos, sociales y económicos que aumentan la frustración, la desmotivación, la incertidumbre, el malestar y su desesperanza», afirmó.