El PS se entrega a Mélenchon y abre la crisis más grave del socialismo francés
Si el Consejo Nacional del partido aprueba el acuerdo electoral, se producirá una escisión
La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), el partido de Jean-Luc Mélenchon, y la dirección del Partido Socialista (PS), han anunciado un «principio de acuerdo» que debe ser validado por el Consejo Nacional del PS, confirmando la división y crisis más grave de las familias socialistas desde 1971.
La dirección del PS ha terminado aceptando el proyecto electoral de
Unión popular de la izquierda del que también forman parte el PCF y Europa Ecología Los Verdes (EELV). No se trata de una fusión de listas electorales. Se trata de un reparto de las 577 circunscripciones que eligen a los diputados de la Asamblea Nacional, decididos a hacer un frente parlamentario común.
Si el Consejo Nacional socialista aprueba el acuerdo negociado por la dirección del PS, el socialismo francés abriría una página inédita de su historia, confirmando el enfrentamiento y división de todas las familias socialistas integradas en el partido fundado por François Mitterrand en el Congreso de Épinay de 1971.
Antes del acuerdo de principio entre Mélenchon y la dirección del PS, François Hollande, expresidente, había declarado: «Un acuerdo de ese tipo significaría que el PS ha decidido desaparecer».
En vísperas del proyecto de acuerdo, Bernard Cazeneuve, ex primer ministro socialista, había afirmado: «Si la dirección de mi partido decide aliarse electoralmente con Mélenchon, abandonaré el partido».
Un millar de personalidades socialistas, militantes, diputados, senadores, alcaldes, firmaron el lunes pasado un manifiesto contrario a los acuerdos entre la dirección del PS y LFI.
Si el Consejo Nacional socialista aprobase el acuerdo electoral con Mélenchon, el PS quedaría dividido y fragmentado entre varias familias enfrentadas: los socialistas partidarios de la unión popular y ecologista concebida por los dirigentes de LFI desde posiciones de extrema izquierda populistas; los 28 diputados socialistas que todavía conservan sus escaños; los exministros, exdirigentes y militantes hostiles al acuerdo con Mélenchon; y los socialistas que han abandonado el PS para apoyar al presidente de Francia, Emmanuel Macron, en la Asamblea Nacional que será elegida el próximo mes de junio.