Nuevos ERTE, falta de ayudas y fusiones: las agencias de viajes no tiran la toalla... aún
Las empresas del sector continúan a medio gas por la lenta recuperación del mercado emisor
Las agencias de viajes siguen siendo las empresas del sector turístico que más tardan en recuperarse de la pandemia. Mientras hoteles, hostelería y empresas del transporte ya vivieron una Semana Santa rozando los niveles de ingresos prepandemia, y esperan un verano en consonancia, las agencias siguen lejos de la actividad registrada en 2019.
Una encuesta de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave) entre sus más de 450 socios da buena muestra de la coyuntura que viven. Aunque consideran que la actividad está comenzado por fin a recuperase, el 60% de las agencias asegura que su facturación continúa muy por debajo de los niveles del último año de normalidad antes de la pandemia, aunque valoran de forma entusiasta su actividad previa a la Semana Santa. Tan solo dos de cada diez empresas del sector aseguran que han recuperado los niveles de reservas y facturación de 2019. Mientras la mayoría del sector no sitúa la plena recuperación hasta 2023.
«Estos últimos tres años han sido muy duros para el sector de las agencias de viajes. Después de varios arranques en falso a causa de las sucesivas olas de la pandemia, esta Semana Santa ha sido la primera con una operativa normalizada y sin restricciones. Cada vez son más los mercados que están abriéndose y eliminando las barreras. Si las previsiones se mantienen y el verano sigue esta misma tendencia, muchas empresas podrán consolidar este crecimiento», opina el presidente de Acave, Jordi Martí.
Un optimismo que sigue cogido con pinzas, ya que en términos de situación operativa todavía quedan un 40% de agencias que no han vuelto al cien por cien de su actividad y continúan con sus empleados en ERTE y muy necesitados de ayudas.
En el horizonte, también amenazas como la inflación y la guerra de Ucrania, donde todavía no se logra visualizar el alcance de su impacto. Aunque desde Acave destacan que las ganas de viajar y salir al extranjero por parte de la población «priman sobre estos miedos».
Aún así, la encuesta desvela que el alza de los combustibles y la inflación han ralentizado las reservas para un 78% de las agencias, mientras que un 17,5% no han notado ningún cambio. Parecidas cifras se ven si hablamos de la afectación de la guerra de Ucrania, donde siete de cada diez han notado una afectación y una ralentización de las reservas, «especialmente de aquellos mercados próximos a las zonas de conflicto y que todavía ven con incertidumbre sus consecuencias». Un 30% de las agencias no ha notado ningún tipo de afectación por la guerra.
Con todas estas amenazas la recuperación se antoja complicada y en juego está que otras cientos de agencias echen la persiana definitivamente. Desde el estallido de la crisis sanitaria se han perdido un 15% de las 6.500 agencias y 9.000 puntos de venta que existían en el sector antes del Covid-19, según Acave.
Para no aumentar la sangría, el sector ha sido el primero en acogerse al mecanismo Red del Gobierno, los nuevos ERTE sectoriales que ha traído la nueva reforma laboral y que vieron la luz el pasado uno de abril. Según Acave, un 40% de los 450 encuestados afirman que han solicitado acogerse a este dispositivo. Aunque tan solo el 35% lo ha valorado positivamente, mientras una de cada cuatro empresas del sector considera que es insuficiente.
Con todo, la mayor compañía del sector, Ávoris, (participada por Globalia y Barceló y que aglutina marcas como Halcón Viajes o Viajes Ecuador) ha optado finalmente por arrimarse al mecanismo Red. Lo hace, tras varios meses con más de 1.700 trabajadores acogidos a los nuevo ERTE ETOP, que están justificados por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Una situación en la que también se encontraba Viajes El Corte Inglés hasta que la semana pasada acordó con los representantes de los trabajadores recuperar a la totalidad de su plantilla desde el 1 de mayo.
A pesar del contraste de decisiones, desde la otra gran patronal del sector, la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), valoran el mecanismo Red como una medida «muy necesaria», porque «es la única fórmula que tienen las agencias de viajes que siguen afectadas por la falta de actividad para sobrevivir» en palabras de su presidente, Carlos Garrido.
El directivo asegura que el dispositivo se hace más necesario en las agencias que dependen del turismo emisor que todavía continúan en niveles muy bajos de facturación. Explica que, aunque se han recuperado al cien por cien algunas ventas a españoles para destinos de media distancia como son Marruecos, Túnez y Europa, la larga distancia no ha arrancado todavía y siguen un 35% por debajo de las cifras de 2019. Algo que añade más incertidumbre al sector, aunque Garrido cree que estos mercados se irán recuperando durante los próximos 6 meses, salvo en Asia donde las restricciones sanitarias continúan extendiéndose en el tiempo.
En todo caso, el presidente de CEAV aboga por que a los nuevos ERTE, se añadan ayudas fiscales, directas y más aplazamientos de los créditos ICO, para que el sector pueda salir con fuerza de la crisis, una situación que está haciendo sonar más que nunca tambores de fusión (ya el año pasado se unieron Viajes El Corte Inglés y Logitravel). La concentración –dicen los propios protagonistas del mercado– está servida. Sabido es el interés, por ejemplo, de grandes grupos como Barceló e Iberostar por hacerse con Nautalia (Grupo Wamos), con 200 puntos de venta en todo el país. La compañía fue recientemente rescatada por el fondo para empresas estratégicas del Gobierno a través de su matriz, que recibió 85 millones de euros.