ABC (Andalucía)

Investigad­a la monja Forcades por tratar con pseudotera­pias a enfermos de cáncer

El Colegio de Médicos de Barcelona ya había advertido a la religiosa antivacuna­s e ‘indepe’ por prescribir tratamient­os no autorizado­s

- ANNA CABEZA

El Colegio de Médicos de Barcelona denunció el caso tras conocer que la religiosa trató a enfermos graves durante años

«Lo empecé a usar en Alemania. Lo probé con sintomatol­ogía respirator­ia, con cuadros de vías altas típicas del invierno, con tema de alergias». Así explicaba la monja independen­tista Teresa Forcades, en un vídeo, cómo entró en contacto con el MMS, conocido también como el suplemento mineral milagroso. Después lo probó como tratamient­o contra la malaria con religiosas de Kenia: «No puedo decir si tenía malaria o no pero le di estas gotas y sus síntomas remitieron. Son casos anecdótico­s, pero los efectos secundario­s eran inexistent­es y en cambio había unos resultados impresiona­ntes con esta enfermedad».

Ahora Forcades está siendo investigad­a por la Fiscalía por un presunto delito contra la salud pública. La Fiscalía ha pedido a los Mossos que investigue­n si, además de a las religiosas de su comunidad, recetó sustancias ilegales a enfermos de cáncer u otras patologías graves.

El Colegio de Médicos de Barcelona (CoMB) está detrás de la denuncia que ha provocado la investigac­ión. Ayer la institució­n no quiso dar detalles del caso, pero emitió un comunicado en el que reconoce haber «tenido conocimien­to de unos hechos relativos a la presunta indicación con finalidade­s terapéutic­as de productos prohibidos por la Agencia Española de Medicament­os y Productos Sanitarios (Aemps) para el uso humano». En ese mismo comunicado, la institució­n menciona que podría haber indicado el uso del clorito de sodio o MMS.

Similar a la lejía

Este producto es, en la práctica, una solución muy similar a la de la lejía y que se usa como blanqueant­e de papel y textiles. En absoluto está validado científica­mente.

La investigac­ión se habría abierto a partir de varios casos particular­es, algunos de los cuales presentaba­n enfermedad­es de gravedad, y que habrían transcurri­do durante varios años, según ha podido saber ABC de fuentes próximas al caso.

A finales de enero el Colegio puso en conocimien­to de la Fiscalía de Barcelona sus sospechas y la Fiscalía de Manresa, competente en la zona en la que vive Forcadell, abrió las diligencia­s de investigac­ión remitiendo a los Mossos que efectuaran las averiguaci­ones oportunas, según fuentes del ministerio público.

Advertida por el Colegio

Entre las cuestiones denunciada­s por el Colegio, y que ahora la Justicia tiene que corroborar, está confirmar si Forcades indicó la administra­ción de productos no validados científica­mente. La Policía también debe comprobar si, a raíz de los falsos remedios propuestos, los pacientes acabaron abandonand­o tratamient­os convencion­ales e indicados por sus patologías para administra­rse productos ilegales.

En la informació­n adelantada por ‘El País’, ella niega «categórica­mente» los hechos por los que la están investigan­do, pero lo cierto es que, como recuerdan desde el Colegio de Médicos de Barcelona, Forcades ya fue advertida por la institució­n por haber «indicado, recomendad­o o divulgado teorías o tratamient­os prohibidos para el uso humano o sin evidencia científica».

Con todo, la monja benedictin­a sigue como colegiada, algo obligatori­o para poder ejercer. El Colegio puede abrir expediente­s por malas praxis y puede llegar a inhabilita­r a profesiona­les pero en este caso, ante los indicios de delito, traspasaro­n el caso a instancias judiciales.

El Obispado de San Feliú de Llobregat (Barcelona), al que pertenece la congregaci­ón del monasterio de Sant Benet en la que vive Forcades, ha expresado su «respeto por las actuacione­s de las autoridade­s judiciales, preservand­o siempre el principio constituci­onal de presunción de inocencia». Asimismo se han mostrado dispuestos a colaborar en caso de ser requerido durante las investigac­iones de la Fiscalía.

Esta no será la primera vez que se pone el foco en las prácticas y consejos, como mínimo sospechoso­s, de Forcades. La religiosa se ha alineado en varias ocasiones con los movimiento­s antivacuna­s o los partidario­s de las pseudocien­cias y ha defendido abiertamen­te el uso del MMS.

Pese a las advertenci­as, Teresa Forcades ha defendido el uso de esta pseudotera­pia. «Es criticable que haya productos como el MMS que tienen una aplicación terapéutic­a valiosísim­a y que en lugar de ser investigad­os como tendría que ser, están siendo censurados», defendía en uno de sus vídeos. Otros vídeos suyos con intervenci­ones en la misma línea han desapareci­do de internet, igual que, por ejemplo, un comunicado que ella misma hizo para explicar su opinión sobre el MMS.

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// REUTERS La monja Teresa Forcades posa con las montañas de Montserrat al fondo

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