Las lluvias de primavera salvan a los flamencos de Fuente de Piedra
El humedal quintuplica su lámina de agua en dos meses y ya cuenta con 4.000 parejas
Los episodios de lluvia de esta primavera han dejado escenas poco agradables en Málaga con ciudades y pueblos cubiertos por el barro de la calima, pero han sido una salvación para los embalses y los humedales de la provincia. Las precipitaciones han permitido que la popular Laguna de Fuente de Piedra haya quintuplicado el volumen de su lámina de agua, volviendo a convertirla en el paraíso para los flamencos que en estas fechas inician su reproducción. A principios del pasado mes de febrero el nivel del agua era de apenas 6 centímetros, mientras que ahora supera los 33 centímetros. La escasez de lluvia en otoño e invierno dejó prácticamente seco el humedal malagueño, por lo que las esperanzas estaban puestas en la inestabilidad de la primavera.
La directora conservadora de la Reserva Natural, África Lupión, ha confirmado a ABC que la laguna cuenta en estos momentos con unas 4.000 parejas reproductoras de flamencos, que han encontrado las condiciones necesarias para incubar. Además, hay varios centenares de estas espectaculares aves en prospección, es decir, que aún no han iniciado la puesta de huevos, pero su comportamiento hace indicar que están buscando un lugar en la colonia. La disponibilidad de agua proporciona a la especie el aislamiento necesario para realizar la puesta, pues la aísla de los depredadores. Es, por lo tanto, un factor imprescindible para que se forme la colonia, pero no el único. También juegan un papel esencial el aumento de las temperaturas y
disponibilidad de alimento, tanto en la propia laguna como en los distintos humedales que utilizan los flamencos para buscar comida.
Hacia el Odiel
Estas aves, que cautivan por su color rosado, hacen grandes desplazamientos para alimentarse. De hecho, en 2021, se localizó un tercer núcleo de cría en las marismas del Odiel (Huelva) después de que la colonia abandonara esta zona de la vega antequerana.
En esta ocasión, todo apunta a que la colonia permanecerá en el humedal. A partir de las lluvias del mes de marzo aumentó el número de flamencos dispersos en la laguna: de 423 individuos el 25 de marzo a 7.215 flamencos
a mediados de abril. Los grupos de cortejo se comenzaron a observar a finales del mes de marzo al oeste de la isla de Senra, un islote situado en una zona central de la laguna que se corresponde con antiguos diques construidos para la actividad salinera que tuvo lugar en el paraje a mediados del siglo pasado.
En los primeros días de abril ya se constató la prospección del territorio de cría por parte de varias parejas reproductoras y el 5 de abril accedieron a la colonia para las primeras puestas. A lo largo de este mes ha ido aumentando el número de parejas hasta alcanzar la citada cifra de 4.000. Si bien, hace una década esa cifra superaba las 25.000, lo que da cuenta de cómo está afectando el cambio climático al comportamiento de estas aves migratorias y a la propia laguna, que fue declarada Reserva Natural en 1984. Sus más de 1.400 hectáreas lo convierten en uno de los humedales más destacados a nivel internacional, incluido en la lista Ramsar y en la Red Ecológica Europea Natura 2000. Pese a la situación límite en la que se encontraban hasta ahora no sólo el humedal de Fuente de Piedra, sino también las cercanas lagunas de Campillos o La Ratosa, los expertos recuerdan que se trata de ecosistemas estacionales. En este sentido, los registros confirman que hubo tres años (2012, 2005 y 1995) en los que los flamencos ni siquiera intentaron formar colonia, mientras que en 2008 y el pasado 2021, lo intentaron y acabaron abandonándola.
Según los datos que maneja la Reserva, desde 1984 y hasta el pasado año, los flamencos han nidificado en este paraje en 32 ocasiones y en él han nacido más de 227.000 pollos, haciendo de este enclave el lugar más importante de España para la reproducción del flamenco común. La especie sólo pone un huevo por temporada de cría y tarda entre tres y diez años en alcanzar su madurez reproductiva.