Dudosamente democrático
Los servidores públicos ni dan explicaciones sobre los cierres ni tienen ganas de darlas
El Ministerio de Cultura y Deporte tiene claras sus prioridades. Los museos nacionales llevan más de un año con cierres parciales por falta de vigilantes. El problema, que ya existía, ha estallado con el nuevo convenio único que ha eliminado algunas flexibilidades que permitían a los centros poner parches con el personal disponible. Ya no. Y poco o nada importan al departamento de Miquel Iceta los cientos de quejas de usuarios. Nuestros servidores públicos ni dan explicaciones ni tienen ganas de darlas.
Capítulo aparte tienen los directores de los centros, custodios de las colecciones y del derecho que la Constitución concede a los españoles: el acceso a la cultura. Buenos gestores y callados caballeros. Tampoco parece que esté entre las prioridades alzar la voz y dar explicaciones, decir que les falta personal y pedir, en público, que se les dote. Los señores directores están casi todos callados como puertas –cerradas– y no se atreven a comentar con un periodista sus problemas.
De hecho lo tienen prohibido, eso es lo que quedó ayer claro cuando la directora de comunicación del ministerio selló los labios de todos, supongo que con alguna oferta que no pudieron rechazar, sin perder la sonrisa.
Es dudosamente democrático que ante una situación denunciada con rigurosa mesura en ABC se diga sencillamente que no hay nada que contar. Claro que hay, los visitantes de museos merecen que el Gobierno les informe con algo más que «estamos trabajando activamente». Se nota lo buenos que son esos asesores de prensa porque eligieron un buen adverbio (podría haber sido peor) tranquilamente.
Las prioridades van por otro lado. En vísperas del Día Internacional de los Museos, que se celebra el 18 de mayo, no hay ni solución ni explicación en el horizonte. Puede ser que esperen a dar una rueda de prensa ese día con el efecto festivo de la bala de plata que arreglará los cierres. Algo así como convertir el Día de los Museos en el Día de la Victoria putinesco. Y quizá el Día de la Libertad para Hablar con la Prensa.