El misterioso olvido de Adama
▶ El extremo, uno de los fichajes estrella del Barça durante el mercado invernal, ha desaparecido de las alineaciones
El 2 de febrero de 2022 fue el día escogido para oficializar el retorno de Adama Traoré al Barcelona. La falta de oportunidades y la necesidad del club catalán de hacer caja provocaron el traspaso del canterano al Aston Villa en 2015 por 10 millones de euros. Seis años y medio después, convertido en internacional y habiéndose forjado un nombre en la Premier, regresaba al Camp Nou como uno de los nombres destacados del mercado de invierno. Avalado por Xavi Hernández, se perfilaba como el sustituto de un ‘castigado’ Ousmane Dembélé, aceptaba rebajarse notablemente la ficha que percibía en el Wolverhampton y no tenía coste al llegar en calidad de cedido.
«Estamos emocionados con que vuelva un jugador formado en la Masía en un momento en el que estamos reconstruyendo el club e intentando resurgir. Quiero agradecer que tengas en cuenta la situación del club y hayas hecho un esfuerzo que es de agradecer», le aseguró Laporta durante su presentación haciendo alusión a su rebaja salarial. Y añadió: «El club es agradecido y en cuanto podamos, lo tendremos en cuenta. Esperamos poder hacer efectiva la opción de compra». Y el futbolista, que dio dos asistencias de gol en sus dos primeros partidos con la camiseta azulgrana, empezó siendo una pieza fija en el esquema de Xavi. No obstante el idilio duró poco más de un mes, hasta que el egarense le sustituyó ante el Galatasaray en la vuelta de los octavos de final de la Europa League. Al técnico no le gustó lo que estaba viendo y le sacrificó en el descanso.
Hasta entonces había disputado diez partidos (520 minutos) y su participación se diluyó desde ese momento: una sola titularidad en los diez partidos siguientes, tres encuentros sin salir del banquillo y 155 minutos disputados de 900 minutos posibles. El punto culmen de su pérdida de protagonismo llegó ante el Mallorca hace diez días. Xavi escogió a Memphis, que no es extremo, por delante de él y ni siquiera salió a calentar. Ansu Fati y Dembélé fueron los sustitutos escogidos.
Adama ha dejado de ser prioritario para el técnico y prohibitivo para el club, ya que si quisiera hacer efectiva la cláusula de compra debería abonar 30 millones de euros al Wolves. Una cantidad que prefiere destinar a otras incorporaciones y que el yugo del ‘fair play’ financiero que establece LaLiga y la desmesurada masa salarial que aún ahoga al club convierten la operación en imposible. «Los fichajes dependerán de la economía. Todo depende del dinero. La situación es dura, pero es así. Es nuestra realidad», reconoce Xavi, que tiene claro que el próximo año no tendrá a Adama bajo sus órdenes: «Tenemos claras las salidas. Tengo las cosas bastante claras con jugadores y situaciones. Nos marca mucho la situación económica del club».
A pesar de ello, el egarense siempre ha defendido el trabajo de ‘La Flecha de L’Hospitalet’, aunque el rendimiento del extremo ha ido menguando. Paralelamente a su trayectoria, Xavi ha ido puliendo su discurso. Si tras sus dos primeros partidos aseguró que «Adama te puede reventar partidos», ahora ya no se atreve a ser tan taxativo: «De cara a la temporada que viene no quiero hablar porque si no no estamos por lo que nos incumbe. Adama nos está ayudando. Se lo dije. ‘Quizás no jugarás todo’, pero es un revulsivo.
Es diferencial, un extremo puro. Estoy contento con él. Cuando ha participado ha estado muy bien», apuntó la semana pasada.
El excelente estado de forma de Dembélé y la innegociable titularidad de Ferran Torres (fichaje prioritario de Xavi) han privado a Adama de tener más protagonismo. Es una situación similar a la que ha vivido en la selección española, donde también ha ido desapareciendo de las convocatorias de Luis Enrique tras las prisas por hacerle debutar para impedir que se decantara por jugar con Mali. Una lesión impidió que se estrenara en noviembre de 2019 y el coronavirus que lo hiciera en agosto de 2020. Finalmente pudo jugar un par de amistosos, tres partidos de la Liga de las Naciones, unos minutos en la Eurocopa ante Eslovaquia, y ante Suecia y Kosovo en septiembre. Y desde entonces, el olvido.
Ahora le quedan tres partidos con el Barcelona, el primero de ellos esta noche ante el Celta (21.30 horas / Movistar LaLiga), para demostrar que merece quedarse la próxima temporada.