Feijóo frena los contactos sobre el CGPJ hasta que Sánchez rebaje la crispación
El PP se compromete a presentar su propuesta tras las elecciones andaluzas
Un día Pedro Sánchez llama «mangantes» a los dirigentes del Partido Popular en el Pleno del Congreso, y otro la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, acusa al principal partido de centro-derecha de dedicarse a «trincar a manos llenas cada vez que puede, en sus tramas y trampas». Y Alberto Núñez Feijóo, que llegó a la presidencia del PP con un tono institucional y con ánimo de acercarse al Gobierno para alcanzar acuerdos de Estado, ha dicho basta. De entrada, ha paralizado los contactos para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), «hasta que Sánchez rebaje la crispación, porque así no se puede hablar», según señalaron fuentes populares.
El hartazgo de Feijóo por los ataques de Sánchez no impide que siga dispuesto a votar con el Gobierno «para apoyar al Estado», advierten en el equipo del presidente del PP. Se refieren, en concreto, a su rechazo a constituir una comisión de investigación en el Congreso sobre el espionaje, o a su voto para evitar el veto de ERC a la Ley de Seguridad Nacional del Gobierno. Y si surgen nuevas votaciones sobre políticas que el PP considere de Estado, volverá a actuar en el mismo sentido.
En el caso concreto de la renovación del CGPJ, el Gobierno y el PP retomaron las conversaciones tras la elección de Feijóo como presidente nacional de los populares, con Esteban González Pons y Félix Bolaños como interlocutores. Hasta ahora ha habido contactos discretos, pero en el PP aseguran que el Gobierno no ha puesto ninguna propuesta concreta sobre la mesa.
Ayer, en declaraciones a RNE, Feijóo explicó que debe enfriarse el nivel de crispación «que ha provocado el Gobierno» en las últimas semanas, porque así es muy difícil negociar. Por tanto, se mostró partidario de esperar a que acabe el ciclo electoral que está en marcha, con las elecciones autonómicas en Andalucía el 19 de junio como cita central, y se comprometió a presentar después una propuesta para renovar y regenerar el CGPJ. Feijóo es partidario, como su antecesor en el PP, de reforzar la independencia judicial, pero desde Génova precisan que en la negociación «se parte de cero, sin líneas rojas». En el Gobierno se tomaron con total escepticismo la posición de Feijóo y aseguraron que no ven ninguna diferencia respecto al bloqueo que mantenía Casado.