Tumultuoso funeral por la periodista presuntamente muerta por disparos israelíes
Israel pide una investigación conjunta, pero desde el lado palestino apuestan por llevar el caso al Tribunal Penal Internacional
Shirin abu Akleh no pudo descansar ni el día de su propio funeral. Las fuerzas israelíes cargaron con toda la fuerza contra el cortejo fúnebre, lanzaron granadas aturdidoras, aporrearon a los presentes y no se libraron ni quienes llevaban el ataúd, que estuvo a punto de caer al suelo. Los agentes no permitieron llevar el cuerpo a hombros hasta la Catedral de la Anunciación de la Virgen, en el corazón de la Ciudad Vieja, y sobre todo no querían que bajo ningún concepto se exhibieran banderas palestinas. Los agentes trataron por todos los medios de evitar que los palestinos despidieran a la reportera palestina con su enseña nacional. No lo consiguieron y poco después Jerusalén vivió una de las movilizaciones palestinas más importantes que se recuerdan con la Ciudad Vieja tomada por miles de palestinos que acudieron a dar el último adiós a la periodista estrella de Al Yazira, la cadena de noticias más importante del mundo árabe.
Adiós multitudinario
La ciudad santa, donde vivía Shirin, recogió el testigo de Ramala donde el jueves también recibió un adiós multitudinario. Tras el caos a las puertas del hospital donde estaba el cuerpo, la Policía no intervino en la catedral, ni en la marcha al cementerio en el Monte Zion en el que fue enterrada entre banderas palestinas y al grito de «Jerusalén es árabe».
La cadena Al Yazira, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y todos los periodistas presentes en Yenín el día de su muerte acusan a los soldados israelíes de disparar a Shirin en la cabeza. El Estado judío mantiene que es
Las fuerzas israelíes cargaron duramente contra el cortejo fúnebre y el ataúd estuvo a punto de caer al suelo
«incapaz» de determinar quién mató a una reportera que iba perfectamente identificada con su chaleco, caso y logotipo de ‘Press’. Sorprende esta posición de Israel ya que este tipo de operaciones de sus fuerzas en los territorios ocupados suelen estar fuertemente vigiladas por drones y normalmente son capaces de mostrar cada detalle de lo acontecido. Los israelíes piden una investigación conjunta, pero desde el lado palestino apuestan por llevar el caso al Tribunal Penal Internacional (TPI).
Otros reporteros muertos
Según los datos del Ministerio de Información palestino, Shirin es la periodista número 45 abatida por Israel desde 2000. Hace un año mataron a Yusef abu Husein, locutor de Voice of Al Aqsa, en el transcurso de una operación en Gaza en la que también derribaron el bloque en el que se encontraban las oficinas de Associated Press (Ap) o Al Yazira. Estas cadenas siguen esperando las ‘evidencias’ de la presencia de terroristas en ese lugar.
En abril de 2018 otros dos reporteros, Ahmad abu Husein y Yaser Murtaja, murieron por disparos del Ejército en la misma semana mientras cubrían las protestas en la barrera de separación de Gaza. Ambos iban perfectamente identificados.
Shirin abu Akleh, nacida en Jerusalén en 1971, tenía también nacionalidad estadounidense. Llevaba trabajando en Al Yazira desde 1997, siendo una de las primeras corresponsales del medio de comunicación catarí.