Aleix se gana seguir corriendo
▶ El catalán suma su cuarto podio este año, se coloca a cuatro puntos del liderato y exige a Aprilia que aclare su futuro
Por encima del triunfo de Enea Bastianini en Le Mans (el tercero este año del piloto del Gresini Racing), destaca el tercer puesto de Aleix Espargaró, que le acerca a cuatro puntos del liderato de un Mundial liderado por Fabio Quartararo. Y le permite soñar con desbancar al francés dentro de 15 días en Mugello, donde Aprilia corre en casa y podría aprovechar su mayor velocidad en detrimento de la Yamaha del líder. El tercer podio consecutivo del mayor de los Espargaró y cuarto en las últimas cinco carreras, espectacular victoria en Termas de Río Hondo incluida, le confiere la fuerza necesaria para exigir una renovación que se ha ganado sobre el asfalto. «Si Aprilia dejara marchar a un tipo que está haciendo lo mismo que yo, sería la mayor cagada de la historia del Mundial», soltó este domingo tras bajarse de la moto.
Anda decepcionado Aleix por la frialdad y apatía que le llega desde Noale, indiferentes a sus inquietudes de futuro. El rendimiento del de Granollers supera las expectativas con sus actuaciones tanto en carrera como en las clasificaciones, con una moto que hace un año no quería nadie. A pesar de la transformación que ha logrado de su montura no ha logrado aún que Aprilia le presente una oferta para seguir (acaba contrato esta temporada) acorde con sus actuaciones. Con el mercado abierto y Alex Rins y Joan Mir buscando siento para 2023 tras la espantada de Suzuki, a Aleix se le está acabando la paciencia. «Me entristece un poco la situación, pero no voy a estar aquí esperando eternamente. No he pensado una fecha límite, pero no puede ir más allá de Mugello (29 de mayo). En Barcelona (5 de junio) mi futuro quedará aclarado, tenemos cosas interesantes», avisó este pasado sábado.
Y como sabe que su único valedor son los resultados se aplica sobre su RSGP. Tiene claro el dicho que una vez dijo un sabio: «Si una persona no te demuestra con hechos lo que dice, no es necesario escuchar sus palabras». Él lo demuestra con hechos y luego lo reclama con palabras. «No es que tenga prisa, porque el tiempo juega a mi favor, en cada carrera voy más fuerte y sigo luchando por el campeonato. Es más por una cuestión de respeto. En Barcelona mi futuro debe estar claro», insiste el catalán, que lleva seis años evolucionando las motos de Aprilia.
Abunda Aleix en sentirse reconocido. «Ya no sé qué decir más sobre el contrato. Me parece muy normal lo que estoy pidiendo. De hecho, ni siquiera es normal. Por debajo del mercado, soy consciente de dónde estoy y de la edad (32) que tengo, pero creo que la palabra correcta es respeto. No sé, veamos. Creo que puedo ganar este campeonato mundial», advierte.
En Le Mans se mantuvo en el grupo de cabeza, aprovechó la caída de Bagnaia, que marchaba líder, en los últimos giros y soportó la presión del favorito Quartararo para subir al cajón, por detrás de Bastianini (Gresini Racing ) y Jack Miller (Ducati). Jarro de agua fría para Joan Mir y Alex Rins, que no pudieron acabar la carrera por sendas caídas. También se fue al suelo Jorge Martín, que sumó su quinto cero en las siete carreras disputadas. Discreta actuación de Marc Márquez, que firmó la sexta plaza. «Dentro del box se nos están acabando las ideas. Vuelven a separarme 15 segundos del ganador, por eso es fácil aceptar terminar el sexto. Yo estoy intentando mejorar mi estilo de pilotaje y Honda está trabajando en alguna solución. Pero necesitamos algo», reclamó el ilerdense a HRC.