Caixabank esquiva la ‘bala’ de decirle al FROB cuándo irse del accionariado
Caixabank tiene al FROB, es decir, el Estado, en el accionariado con un 16,1%. Un porcentaje relevante que le ha dado acceso incluso a un puesto en el consejo de administración. Y lo que pueda ocurrir con esa participación es todavía una incógnita. Por lo pronto, desde la entidad financiera se quitan de en medio sobre cuándo puede o debe ser la salida del capital público de la compañía.
«El FROB lo que tiene es una teórica fecha para salir del accionariado, pero que es una fecha que puede renovarse», señaló ayer José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank, durante la presentación del nuevo plan estratégico. Y añadió: «A ningún accionista de una entidad en la que he trabajado le he dado consejo ni para salir ni para entrar. Si no lo he hecho así, queriendo influir en la opinión de cualquier accionista, menos lo voy a hacer ahora. Ellos tienen que tomar la decisión y mi opinión es irrelevante».
El FROB, controlado por el Gobierno, tiene de plazo teórico para vender su participación hasta finales de 2023, aunque algunas voces del Gobierno, como la vicepresidenta Nadia Calviño, señalaron hace no mucho que no tenían intención de salir del banco.
En el FROB no hacen comentarios sobre el plan estratégico 2022-2024, que, según Goirigolzarri, maximizará la participación pública. ¿Cómo es posible? Pues porque Caixabank ha diseñado un plan con el que aspira a generar 9.000 millones de euros de capital para sus accionistas. «Uno de los objetivos principales de la entidad para este trienio es aplicar una atractiva política de remuneración a los accionistas. Su previsión es generar alrededor de 9.000 millones de capital. En esta cuantía se incluyen los dividendos (con un ‘payout’ superior al 50%), la entrega de 1.800 millones correspondientes al plan de recompra de acciones anunciado hoy y el exceso de capital sobre el 12%», informó ayer el banco.
Asimismo, la entidad aspira a lograr una rentabilidad superior al 12% (ROTE), lo que supondría casi duplicar el dato actual. Para ello buscarán aumentar los ingresos, potenciando sus productos bancarios puros como otros, como los seguros. Y siempre con un ojo en la morosidad, aunque esperan que la tasa de mora incluso baje al 3% en 2024.