Financiación para las personas
Los líderes populares superan sus diferencias sobre la financiación autonómica defendiendo un nuevo modelo basado en el coste real de los servicios
«Mi nivel de exigencia por Andalucía será el mismo que tengo con Sánchez. En la agenda política nacional tiene que estar Andalucía»
Juanma Moreno lideraba a finales de septiembre de 2021 un movimiento de presidentes autonómicos agraviados por el modelo vigente de financiación autonómica. La clave de su éxito político fue que su principal aliado era un socialista, el valenciano Ximo Puig. En el noroeste de España, Alberto Núñez Feijóo, hacía lo propio con los presidentes (de todos los colores políticos) que defendían las demandas de las comunidades despobladas.
Los dos se vieron en San Telmo el 22 de octubre pasado y firmaron una declaración institucional reclamando un nuevo modelo de financiación para las comunidades autónomas pero sin ponerse de acuerdo en el fondo del asunto. Ayer sí lo hicieron. Juanma Moreno lanzó el guante y Feijóo lo recogió de manera elegante. Es la precampaña electoral andaluza y hay que sumar esfuerzos.
Delante de su líder nacional, Juanma Moreno no tuvo empacho en repetir lo que lleva diciendo desde que convocó las elecciones, incluso cuando tuvo que sortear las presiones de Pablo Casado para adelantar las elecciones autonómicas. «Los intereses de Andalucía están por encima de los intereses de mi partido». «Mi nivel de exigencia por Andalucía será el mismo que mantengo con Sánchez y los dolores de cabeza que le doy a Sánchez van a ser los mismos que te dé a tí, querido Alberto».
«Si Andalucía tuviese una financiación autonómica adecuada, se convertiría en la más próspera de España», fue la respuesta de Feijóo quien no tuvo empacho en defender que es necesario pactar un nuevo modelo «con el coste efectivo de los servicios públicos. Hay que financiar los servicios para las personas, no para los territorios». El argumento de Feijóo fue pragmático. «Las comunidades autónomas pagan desde el paritorio hasta el certificado de defunción». Con las cuentas por delante, las autonomías pagan el 50% de los gastos del Estado y recaudan impuestos ya que son parte del mismo.
Claro que la propuesta de Moreno fue más allá, demandando que las necesidades y prioridades de Andalucía «estén en la agenda nacional» porque es la comunidad autónoma donde viven más españoles. El presidente andaluz quiere dar un paso más en su activismo y defender el peso político de la comunidad autónoma que ha sido, en su opinión, orillado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Primero a causa de Susana Díaz y, luego, por la pérdida del Gobierno de la Junta.
En este escenario, Feijóo reiteró su defensa del «modelo andaluz». «Andalucía señala el camino y vengo a presumir de español y, por lo tanto, de mi cuota de Andalucía».