Sábanas blancas
Almeida y Ayuso lo hacen muy bien, pero quien recorta distancias con Pedro Sánchez es Feijóo
Pronto ayer por la mañana me llamaron de presidencia de la Comunidad para confirmar que iría al congreso del PP de Madrid. Me había olvidado. Lo que pareció central, nuclear, hasta apocalíptico es hoy una nimiedad de la que ya ni me acordaba. Madrid funciona, Almeida y Ayuso lo hacen muy bien, pero quien recorta distancias con Pedro Sánchez es Feijóo, tal como quien consiguió la mayoría absoluta más abultada que jamás ha conseguido la derecha en unas elecciones generales fue el presidente Rajoy. Cuando el PP monta el número, disfrutamos todos mucho, y a veces hasta logra algún éxito, siempre local, como el que sin duda lsabel tuvo, pero quien de resultas gana en España es la izquierda. Todo lo contrario, cuando el partido se pone serio, aburrido y moderado, le saltan al cuello las federicas, pero gana las elecciones a las Cortes y por amplios márgenes. A nadie le importa hoy el congreso del PP de Madrid y se da por descontado que la presidenta saldrá elegida. Calma chicha, carril central y menú de mediodía. Los aspavientos en la derecha languidecen cuando un líder con dos dedos de frente entiende que somos más conservadores que liberales, más compasivos que histéricos. Orden frente al caos. Cielos azules y sábanas blancas. Lavanda seca en los armarios. Cuando Feijóo sea presidente no faltarán los que le digan y exijan lo que tiene que hacer, ni por supuesto los que le machaquen por lo que es, sin importar lo que haga o diga. Pero como es un señor listo, prudente y gallego, recordará muy bien cómo ganó y se dejará de bobadas para excitados que sólo redundan en el cainismo atroz de una derecha que con demasiada frecuencia tiene pulsiones autodestructivas mucho más severas que la izquierda. Confundimos con gran facilidad lo que nos pide el cuerpo con el principio inalienable de realidad (lo mismo que les pasó a los independentistas y a Podemos, y por eso perdieron). España es como es y a mí me gusta. Feijóo sabe lo que hay y lo que tiene que hacer para ganar, y eso también me gusta. Y luego cuando quiero pasármelo bien, me voy con mis amigos, mi familia y mi cura a París o a Ibiza, y eso me gusta todavía más.