Meliá avisa sobre la falta de trabajadores y los precios bajos de Turquía

La única hotelera que cotiza en el Ibex 35, Meliá, ya encara un verano que promete ser un bálsamo tras dos años durísimos de pandemia. Después de «la mejor Semana Santa de la historia» para la compañía, la firma balear ya ha superado a día de hoy las reservas en libros en los destinos de costa para este verano. Un hecho relacionado con la capacidad que está teniendo España para convertirse en ‘destino refugio’ para el turismo europeo por la guerra en Ucrania, además de como país seguro contra el Covid-19, según avanzó el CEO de la compañía, Gabriel Escarrer, durante la presentación de perspectivas de la compañía.

Habrá una buena temporada estival, pero será complicada de operar. Entre otros motivos, por la falta de trabajadores que sufre el turismo, tras el trasvase de empleados a otros sectores durante los dos últimos años por el parón del Covid-19, además de por los altos precios del alquiler en los destinos de costa. «Estamos disponiendo a nuestros empleados de vivienda o habitaciones dentro de nuestros hoteles», asegura Escarrer.

Lo que no preocupa a la compañía, más allá de la inflación, es la guerra. Escarrer asegura que no han notado repercusión en las reservas. Una consecuencia que sí han sufrido otros destinos competidores como Turquía, que se enfrentan a la perdida de diez millones de turistas entre rusos y ucranianos. Lo que ha obligado a las hoteleras turcas, a atraer a otros mercados emisores con ofertas «casi temerarias», según Escarrer. En todo caso, Meliá espera tener un buen cierre de 2022 y apunta ya a la plena recuperación.