Mbappé, un desquiciante juego a dos bandas hasta el último minuto
► Su madre confiesa que tienen acuerdos con el Madrid y el PSG: «Ya no habrá más reuniones. Ahora decide él»
En el Madrid extraña la falta de comunicación en los últimos días y que el galo quiera hablar antes de la final de Champions
El Madrid jugó anoche el último partido de una Liga que ha ganado de manera brillante y dentro de siete días disputa una final de Champions que puede darle la Copa de Europa número 14, poca broma, pero nada de esto ocupa ahora mismo la actualidad blanca. Un niño de 23 años, que tiene todas las papeletas para marcar el ‘tempo’ del fútbol durante la próxima década, tiene en vilo al club blanco, y también al PSG. Si nada nuevo pasa por la cabeza de Mbappé entre esta noche y mañana, el francés anunciará si acepta la oferta blanca o renueva con su actual club. «Tenemos un acuerdo con el Real Madrid y otro con el PSG. Las negociaciones se han terminado. Ahora es Kylian el que tiene que escoger», confesó ayer Fayza Lamari, la madre de Mbappé. Una sorprendente declaración que embarra la imagen del jugador y pone en tela de juicio su famoso sueño de infancia de vestir la camiseta blanca.
Dos opciones
La comunicación de la decisión de Mbappé tiene dos posibles caminos. Uno sería hablar hoy tras el partido ante el Metz, el último de la temporada para el PSG, y el otro sería hacerlo mañana en el prestigioso dominical matutino de Téléfoot (11.00 horas). Tras un año de continuas reuniones, declaraciones encriptadas del propio jugador, desmentidos y medias verdades de la madre y de su entorno, y silencio prudente por parte del Real Madrid, Mbappé ha montado en la última semana un sainete incomprensible que nadie se esperaba.
El Real Madrid ha hecho todo lo que debía hacer para ficharle. Ya puso sobre la mesa hasta 200 millones el pasado verano para lograr su contratación,
pero el PSG ni siquiera pestañeó. La posición dominante del jugador tras aquella operación fallida, una vez que Mbappé está en su último año de contrato y es libre para negociar, facilitó el contacto legal y directo entre el Madrid y el jugador, pero eso tampoco ha hecho que fuera fácil llegar a un punto común.
No lo puso sencillo el clan Mbappé, apretando con exigencias nunca vistas antes por parte de un jugador que llega libre. 200 millones de euros de prima de fichaje y el 100% de los derechos de imagen, algo que nunca había aceptado el Madrid. Desde ese punto de partida tan elevado, el club blanco logró rebajar las pretensiones de Kylian hasta unas cantidades algo más sensatas, si es que ese es el término más adecuado en este tsunami de números de absoluta locura. La prima de fichaje estará más cerca de los 100 millones de que de los 200 y los derechos de imagen a mitad de camino del 100% que pedía Kylian y del habitual 50% que firma el Real Madrid: Unas condiciones muy potentes, pero que nada tienen que ver con las del PSG, aunque su madre ayer lo deslizara así: «Las ofertas de PSG y Real Madrid son prácticamente idénticas».
Según han contado ‘L’Équipe’ y RMC en estos últimos días, los dos medios deportivos con más credibilidad en Francia, el PSG le ofrece 200 millones por renovar y un sueldo anual de 50 kilos netos, además de darle plenos poderes en el proyecto deportivo hasta el punto de ser él el encargado de elegir entrenador y fichajes. Cifras mareantes que unido a su silencio en los últimos días cuando el Madrid ha intentando contactar con él, y la idea de anunciar su futuro este fin de semana, y no tras la final de la Champions, han generado extrañeza e inquietud.
Presiones de alto rango
Las presiones de Emmanuel Macron, presidente de Francia, del emir y de altos cargos de Catar pueden haber hecho cambiar de opinión a Mbappé en el último momento. El club blanco ya no es tan optimista, pero sigue confiando en la palabra del jugador. Una palabra que en 24-48 horas sabremos si la cumple o la tira a la basura. Cuesta creer que el niño que soñaba jugar en el Real Madrid, y que hasta tiene su propio cómic describiendo ese sueño, deje escapar motu proprio por segunda vez (la primera fue en 2017) la oportunidad de cumplirlo, pero... todo es posible.