El sueño de Juanpe se queda en Superga
► El ecuatoriano Carapaz, nueva ‘maglia rosa’ tras una aguerrida y dura escalada
La primera escalada del Giro de Italia se la llevó Simon Philip Yates (BikeExchange-Jayco). El británico terminó la decimocuarta etapa tras una fuga en solitario y también terminó ayer en Turín el sueño rosa de Juanpe López, líder los últimos diez días, en favor de Richard Carapaz.
La carrera, que comenzó con el retiro de Tom Dumoulin, campeón del Giro en 2017, estuvo salpicada de escapadas casi desde el inicio, con ataques desde el kilómetro 60, pero que no afectaron al grupo principal. Hasta que doce corredores liderados por Kelderman animaron al personal, exhausto por las altas temperaturas y castigados por las subidas al Superga y Maddalena.
Fue en el ascenso al Superga donde tanto el trazado como el calor definieron las fuerzas y decidieron los lugares. Allí marcaron diferencias Hindley, Nibali y Carapaz, más sueltos y frescos que el resto. Lideraron a un grupo de doce corredores a falta de 50 kilómetros, juntos en el Colle della Maddalena, y mantuvieron a raya a ocho perseguidores en la subida del Parco del Nobile.
Aguantó ahí Juanpe López, pero no en el ataque siguiente, perpetrado por Hindley y al que solo siguieron Nibali, Carapaz y un despierto Yates que doblegó al final a los escapados, a falta de cuatro kilómetros, para sumar su segunda victoria tras la crono de Budapest.
Se acabaron diez días de ensueño para el de Lebrija, décimo ayer, a cuatro minutos y medio del británico, y noveno en la general, en la que se impulsa Carapaz, con el colmillo ya fuera para atacar su segundo título. Pero amenaza Yates, recompensando ayer el trabajo de su equipo, y se posiciona Hindley como candidato.