El polémico impuesto de sucesiones caldea la contienda electoral
► PP, Cs y Vox lanzan promesas sobre el tributo que Espadas propone revertir
El impuesto de sucesiones y donaciones (ISD) ha vuelto al campo de batalla político por elecciones. Pero no lo ha hecho en forma de debate sereno y sosegado, sino convertido de nuevo en un instrumento de lucha partidista. El PSOE de Juan Espadas ha propuesto «revertir» la rebaja del 99%, sea cual sea el valor de la herencia que reciba un familiar directo, como estableció el Gobierno del PP y Ciudadanos en su primera reforma fiscal en abril de 2019. Los planes del socialista, si llega al Palacio de San Telmo, pasan por volver a aplicar el tope del millón de euros aprobado en la pasada legislatura. Desde el 1 de enero de 2018, los parientes directos (hijos, padres, nietos y cónyuges) habían dejado de pagar este impuesto estatal cedido a las comunidades autónomas por recibir herencias de hasta un millón de euros. En la pasada legislatura, Juan Marín (Cs) impuso la rebaja hasta dicha cantidad a la entonces consejera de Hacienda, María Jesús Montero, a cambio de apoyar los presupuestos de la Junta. Y de paso le quitó un problema de enmedio al PSOE. «Nos costó mucho suprimir el injusto impuesto de sucesiones en Andalucía, como en otras comunidades donde PSOE y PP llevaban décadas manteniéndolo», recordaba el domingo la líder de Cs, Inés Arrimadas, que animaba a votarles para «evitar el retroceso».
«El impuesto de sucesiones para las personas que tuvieran menos de un millón de euros de patrimonio está exactamente igual», y a quien Moreno lo ha rebajado es a «la gente que tiene patrimonios de cinco millones», puntualizaba ayer Espadas. Para el candidato socialista a la Presidencia de la Junta, la promesa de los populares de
una «bajada masiva de impuestos» es un «masivo engaño colectivo». Sea como fuere, el programa electoral del PSOE ha vuelto a caldear una «patata caliente» que había dado innumerables quebraderos de cabeza a la expresidenta Susana Díaz, incapaz de detener el constante goteo de casos sangrantes de familias arruinadas por el tributo que desgranaban su angustia en los periódicos y televisiones.
El Gobierno del PP y Cs redujo al 99% el tributo para todos los familiares directos, con independencia del valor de lo heredado. Con posterioridad, desde 2022 las herencias a favor de hermanos, tíos y sobrinos también han visto reducido el tipo máximo que se paga, que ha pasado del 70% al 45%.
Igual que Madrid
En el futuro, si Moreno es reelegido como presidente andaluz, no se descartan nuevas rebajas –que por ahora no ha concretado–, porque aspira a «igualar fiscalmente Andalucía con Madrid». El margen de maniobra es cada vez más reducido. Entre tanto, la idea del PSOE de «resucitar» el debate ha caído como un regalo electoral en los cuarteles de los conservadores. El candidato del PP instaba ayer a los andaluces a que «tomen nota» de que Espadas quiere que los andaluces «vuelvan a pagar el 50%» por el tributo.
Para la candidata de Vox, Macarena Olona, PP y Cs se quedaron cortos con su reforma y quiere dar un paso más. Tras reunirse con directivos de la Federación Nacional contra el Impuesto de Sucesiones, se ha comprometido a eliminar este «tributo infame» para todos si llega al poder. Quiere suprimirlo en todo el Estado español. Para abordar la modificación legal necesita una mayoría en el Congreso que ahora no tiene.