ABC (Andalucía)

Buitrago vence y Carapaz no cede en su empeño por ser campeón

- P. L.

Jornada agridulce para Mikel Landa en su lucha por el Giro de Italia. Gran etapa del español, valiente, que atacó a Richard Carapaz en plena montaña pero se vio sobrepasad­o por su contrincan­te en los últimos metros. El vasco, sin embargo, adelanta al portugués Almeida, perdido en las interminab­les cuestas transalpin­as, y se coloca como tercer clasificad­o. El colombiano Buitrago, tras un ejercicio fantástico, se llevó la etapa cuando los corredores neerlandes­es dijeron basta.

El Passo del Vetriolo, corazón de los Alpes italianos, no regaló nada al pelotón. La montaña se mostró áspera y húmeda, indómita, en la 17ª etapa del Giro, donde aún manda Richard Carapaz y donde Mikel Landa espera ejecutar un abordaje de campeonato. La niebla escondía a los ciclistas de las cámaras, espíritus del bosque, y solo Van der Poel estremecía la escena con un imponente ejercicio. Acostumbra­do a lucir en llano, el neerlandés cogió la mochila y encaró con orgullo la ladera.

El gigantón de Países Bajos honró el recorrido, pero pinchó cuando más se empinó y estrechó la montaña. Su compatriot­a Gijs Leemreize le dio caza a 11 kilómetros de la meta, mientras que Santiago Buitrago, pese a estar alejado de la cabeza, comenzó a pedalear con rabia y malas intencione­s. El esfuerzo no era negociable y la etapa adquiría un ritmo endiablado en el que también se zambulló Landa. El vasco buscaba con un ataque subir en la general, pero Carapaz no se amilanó, codo con codo dos de los favoritos, mientras el portugués Almeida se tambaleaba. Buitrago culminó el ‘sorpasso’ a Leemreize y llegó solo el suramerica­no a Lavarone, genial su victoria en el norte de Italia. Carapaz, finalmente, sacó raza de campeón y apretó a Landa en la llegada, un ataque en el que el español se queda a más de un minuto del líder en la general.

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