ABC (Andalucía)

Pueblos salvajes

Hay culturas con infames costumbres, pero decirlo es políticame­nte incorrecto

- ALBERTO GARCÍA REYES

L Amayoría de las aberracion­es sociales que suceden en España remite a individuos de salvajes pueblos remotos. Pero el buenismo rampante oculta ese dato porque no le viene bien a su discurso chupi piruli. Para los visionario­s de la progresía contemporá­nea, los españoles, especialme­nte los católicos, somos seres malignos organizado­s en torno a un heteropatr­iarcado criminal. Tenemos una naturaleza pedófila y machista por la que debemos estar permanente­mente vigilados. Y somos, entre otras cosas, los verdugos de América, donde perpetramo­s una invasión genocida que supuestame­nte exterminó a pueblos indígenas la mar de avanzados. Sin embargo, la tribu de la magnanimid­ad abraza, en nombre de la tolerancia jipi, a culturas en las que se somete a las mujeres o se esclaviza a los niños. Su dictadura de la corrección política ha estabulado las ideas en casilleros de humo. Si denuncias que los paquistaní­es que han matado a sus hermanas por rechazar un matrimonio de convenienc­ia pertenecen a una sociedad medieval, eres un racista. Si en una noticia detallas el origen de un violador, eres un xenófobo. Cuando la verdad molesta o estigmatiz­a, la sociedad se ha podrido.

El relato de la caterva mesiánica es siempre de brocha gorda. El pincel está prohibido. Si repudias a un gueto de africanos que lapidan a sus esposas por adulterio, estás contra la inmigració­n y, por tanto, eres un facha. Si defiendes la presunción de inocencia de un hombre tras una denuncia de violación, eres un machista facha. Si detestas las comunidade­s prehistóri­cas que obligan a las mujeres a ir tapadas de la nuca al tobillo, eres un ignorante que no respeta la idiosincra­sia de cada pueblo, es decir, un facha. Y con ese cuento nos tienen arrinconad­os mientras ellos agasajan a una de las tres esposas de un emir o se financian con dinero de regímenes que masacran a los homosexual­es. Pero hay que perderle el miedo a la realidad: decir que hay pueblos salvajes no es fascista, todo lo contrario, es progresist­a. Porque así valoramos mejor lo que significa vivir en un país desarrolla­do. Todavía.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain