Tarjetas suecas en el lupanar de la Costa
La visita de dos ejecutivos de una empresa de seguridad privada de Suecia a un conocido local de alterne de Fuengirola desata una polémica nacional
Las visitas de dos ejecutivos a un burdel de Fuengirola han desatado un escándalo en Suecia. Se trata de dos directivos de Securitas, una de las empresas más importantes del país escandinavo, que habrían pagado en varias ocasiones por sexo en el conocido ‘Estark 92’, en la avenida Carvajal, muy cerca de la playa en esta ciudad de la Costa del Sol, y que en sus carteles se anuncia como un salón de juegos y cafetería. En este local es donde han pillado a estos dos empleados. La cadena SVT asegura que uno es un directivo de alto rango en Suecia. Es el responsable, entre otras cosas, del contrato de Securitas con las Fuerzas Armadas de este país. Los medios nórdicos explican que es una de las partes sensibles de este caso, puesto que el país está bajo la amenaza de Rusia, tras pedir la adhesión a la OTAN.
El propio gerente de la empresa explica en una entrevista con la televisión sueca que es un «riesgo directo para la seguridad». Según este ejecutivo, tenía «información confidencial sobre el ejército sueco que es de interés, por ejemplo, para el servicio de inteligencia ruso». El segundo trabajador es un vendedor de la empresa, que ha mantenido contactos con la policía sueca. Otra parte sensible para la multinacional.
La televisión ha hecho públicos unos audios del vendedor en los que define los servicios de las meretrices del burdel como de «clase mundial» y relata las visitas a lo que denominan en clave como «casa España». En una de las conversaciones que se han hecho públicas llegan a decir que es «su segundo hogar». Ninguno de los dos protagonistas de la historia ha querido hablar con los medios.
La que sí se ha pronunciado es la empresa. Los dos trabajadores han sido despedidos y denunciados a la policía de Suecia, después de la entrega a la compañía de las grabaciones y la información. El propio Carl Dahlén, CEO de Securitas Suecia, aseveró a la televisión que está profundamente entristecido y extremadamente decepcionado. «Es importante distinguir que, si los individuos se comportan de esta manera, es totalmente inaceptable. Pero no representa a Securitas como empresa», señaló.
Las grabaciones van más allá, como a una fiesta en Londres o a un supuesto contrato en Mälmo en el que le habrían dado información privilegiada para poder hacerse con los servicios. Las escuchas han hecho que la ciudad cancele el contrato. El medio sueco en la Costa del Sol Svenska Magasinet asegura que se ha iniciado una investigación en la Unidad Nacional contra la Corrupción.