El Rey defiende el papel de la OTAN en «nuestra ejemplar Transición»
Pide a la Alianza que tenga en cuenta las amenazas del Sur en su nuevo concepto estratégico
España celebró ayer el 40º aniversario de su adhesión a la OTAN. Cuatro décadas de «un paso histórico tras nuestra ejemplar Transición hacia una sociedad democrática y moderna», tal y como reivindicó Su Majestad el Rey en su discurso de clausura del acto celebrado en el Teatro Real. Felipe VI subrayó que la entrada de España en la Alianza Atlántica «nos permitió integrarnos plenamente en la esfera política europea y atlántica y, en definitiva, internacional».
«España siempre consideró que ser miembro de la Alianza no significaba simplemente adherirse a una organización internacional, que era y sigue siendo la espina dorsal de nuestra disuasión y defensa colectiva. Era también abrazar los principios y valores de la democracia, la libertad individual y el Estado de derecho, consagrados en el preámbulo del Tratado de Washington», explicó el Rey. Don Felipe hizo énfasis en cómo la adhesión a la OTAN marcó el camino a España para ingresar en las Comunidades Europeas en 1986 ya que «implicaba vincular definitivamente nuestro futuro como nación con el de la comunidad euroatlántica».
Al acto asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ocho ministros del Gobierno (ninguno de Podemos, algo destacable), los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, así como cuatro ex secretarios generales de la Alianza, entre ellos el socialista Javier Solana. Mariano Rajoy excusó su presencia por «motivos de agenda personal, informados en tiempo y forma».
Como ya hiciera en el brindis por el Día de las Fuerzas Armadas celebrado el sábado en Huesca, Don Felipe tuvo palabras de recuerdo para el pueblo ucraniano al comenzar su intervención: «La inaceptable agresión rusa contra Ucrania nos recuerda, y lo hace de manera trágica, el enorme valor en nuestras vidas de la paz, la seguridad y de la democracia […] Nos une nuestro apoyo a Ucrania».
Como Mando Supremo de las Fuerzas Armadas (artículo 62 de la Constitución), el Rey también reivindicó el papel transformador de la OTAN en nuestros ejércitos: «De unas Fuerzas Armadas históricamente dedicadas a garantizar la seguridad de nuestras fronteras, evolucionamos hacia un modelo en cuyo ADN no solo aparecía ya la defensa territorial tradicional sino también la defensa colectiva, junto a otros elementos definidores de nuestras Fuerzas Armadas actuales como son la interoperabilidad, actuación combinada, planeamiento conjunto operativo y de capacidades».
Cumbre de Madrid
El Rey se refirió a la trascendental Cumbre de Madrid que se celebrará de la noche del día 28 al 30 de junio. «España no escatimará esfuerzos para garantizar su éxito. La realidad estratégica lo demanda. España comparte plenamente, y en este preciso momento todavía más, la importancia crucial de mantener una sólida disuasión y defensa en nuestro flanco oriental», dijo Don Felipe que tras el acto ofreció un almuerzo en el cercano Palacio Real, que contó con la presencia de la Reina.
De cara a la Cumbre de Madrid, Felipe VI pidió a la OTAN que no olvide las amenazas provenientes del Sur, precisamente esa es una de las prioridades estratégicas del Gobierno español. «Nuestra seguridad colectiva también requiere que la Alianza preste cada vez más atención a los desafíos de la dirección estratégica Sur, donde el terrorismo de matriz yihadista amenaza directamente a nuestras sociedades».
Precisamente recordó que «la ciudad que les acoge hoy con tanto orgullo y lo hará de nuevo dentro de apenas un mes, sufrió el atentado terrorista más terrible en suelo europeo en términos de vidas humanas», en referencia al 11-M.
Entre los asistentes también se encontraban los presidentes del Congreso, Senado y el Poder Judicial. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el portavoz de Cs, Edmundo Bal, o el de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, fueron algunos de los políticos invitados.
El 40º aniversario reunió a los embajadores de los 30 países aliados acreditados ante la OTAN en Bruselas, el denominado Consejo del Atlántico Norte. Ya en la tarde, éstos acudieron junto a la ministra Margarita Robles a conocer de primera mano las misiones militares españolas en el exterior desde el Mando de Operaciones de la base de Retamares.